Mo Katir fulmina el récord de España de 1.500 de Fermín Cacho
El murciano hizo 3:28.76 en la Diamond League de Mónaco y batió el récord del soriano (3:28.95), que databa de 1997.
Mohamed Katir rompió uno de los récords de España con más solera, el de 1.500 de Fermín Cacho. Fue este viernes en la Diamond League de Mónaco, donde este chico de Mula reventó el cronómetro con 3:28.76. El tope del soriano era 3:28.95 (de 1997), ahora es de este todoterreno capaz de volar en 5.000 y en el ‘milqui’. En el estadio Luis II fue segundo tras Cheruiyot y dejó atrás a Ingebrigtsen, McSweyn, Lewandowski, Tefera… La clase noble fue rebasada por este atleta de coleta, que corre con un calcetín de cada color y amante de la poesía.
Fue una carrera trepidante, de salida muy rápida. Katir se colocó último, pegado a Jakob Ingebrigtsen. Se pasaron los 400 en 54, los 800 en 1:50, ritmo de locos marcado por el ochocentista Sowinski. Katir ganó posiciones poco a poco y a falta de 500 metros ya estaba en el paquete de cabeza. Cuando quedaban 300 metros atacó, a por todas. Pisando incluso la calle 2, algo que se paga muy caro en carreras tan rápidas. Pero Katir está en las nubes del estado de forma y llegó a la última recta volador. Se pegó a Cheruiyot (3:28.28 hizo el keniano), que le llevó directamente al récord de Cacho. 3:28.76. Ingebrigtsen se quedó en 3:29.25 y el australiano McSweyn, 3:29.51 (récord de Oceanía).
Katir, de 23 años, nació en Marruecos y vive en Mula (Murcia) desde los cinco. Esta 2021 es la temporada de su gran explosión. Primero hizo un buen invierno, con una marca en 3.000 muy destacada (7:35), y este verano ha roto los esquemas del atletismo nacional y mundial con su irrupción. En la Diamond League de Florencia pulverizó el récord de España de 5.000 con 12:50.79. Ahora llega esta plusmarca nacional de 1.500 que tenía Cacho y que, hasta no hace mucho (hasta 2013), era tope europeo. El actual es 3:28.68 de Jakob Ingebrigtsen. Katir se quedó a ocho centésimas.
No correrá los 1.500 en Tokio
Se da la paradoja que, pese al gran registro, Katir no estará en la línea de salida de los 1.500 de los Juegos de Tokio ya que está alistado por la Selección española sólo en los 5.000 metros donde, viendo su estado de forma, es capaz de realizar cualquier gesta. En cada carrera mejora y sorprende a partes iguales con sus zapatillas Asics modelo Metaspeed LD, de placa de fibra de carbono, que llevan una especie de multitacos metálicos en lugar de los tradicionales clavos.
Katir se ha entrenado durante gran parte de la temporada en el CAR de Sierra Nevada. Escritor de poemas y de carácter muy afable, es habitual verlo en Instagram entrenarse en la cinta del centro granadino (allí entrenan también los hermanos Ingebrigtsen) en la que se inserta a velocidades de vértigo. La misma que maneja en sus series a más de 2.000 metros, la misma que la he llevado a batir el récord de España con más solera.
Yulimar fue la que más saltó, acarició el récord y quedó segunda
Yulimar Rojas se tiñó el pelo de rosa en Montecarlo en la peluquería de Claudio. Esperaba un día especial, porque los datos apuntaban que tenía guardado un salto apoteósico. Lo hizo pero fue nulo por escasos centímetros y se quedó sin romper la plusmarca de Inessa Kravets (15,50 de 1995) que resiste en el alambre a la espera del gran día de Yulimar.
Rojas, de 25 años, arriesgo tantísimo en Mónaco que perdió el concurso y fue segunda, pese a su superioridad aplastante. Fue la que más saltó, con 15,12, pero no se llevó la victoria por el discutido nuevo formato de final a 3. Allí gana la que mejor brinco final de, sin importar el resto del concurso. Mamona hizo nulo, la jamaicana Ricketts ejecutó unos pobres 14,28 y Yulimar, en lugar de asegurar un salto fácil, se la jugó para récord. Fue nulo y ganó Ricketts con su corto salto. Una paradoja de un formato con muchas críticas desde el atletismo.
Ana Peleteiro se quedó fuera de esa ‘extraña final’ con 14,57. Fue cuarta en un muy buen concurso.
Warholm gana en la ‘resaca’ de su récord
Karsten Warholm no había salido de Noruega en este 2021… hasta este viernes. El vikingo de los 400 vallas, que venía de romper el récord mundial en Oslo (46.70), rompió su ‘burbuja anticovid’ para correr en la Diamond League de Mónaco. Admitía que la ‘resaca’ de la plusmarca le había pasado factura, pero pese a todo hizo un carrerón. Salida disparada, 13 apoyos entre valla y 47.08. Victoria por delante de Allyson dos Santos. Ya no saldrá más de su casa hasta los Juegos de Tokio. Allí va para superestrella y con peligro de récord. “Creo que la de Oslo no fue una carrera perfecta".
Un 'milqui' femenino de vértigo
En una carrera trepidante, lanzada por Chanelle Price, Faith Kipyegon se acercó muchísimo al récord mundial de 1.500 (3:50.07 de Dibaba). La keniana dejó el reloj en 3:51.07 y mandó un aviso a Sifan Hassan, segunda con 3:53.60. La neerlandesa aspira al triplete (1.500, 5.000 y 10.000 en Tokio) y Kipyegon envió un mensaje: soy capaz de correr en carreras muy rápidas. En ese ritmo vertiginoso, cazó Esther Guerrero una sexta plaza y una buena marca (4:02.53), casi la mejor de su vida.
Dos españoles más corrieron en Mónaco, ambos en 3.000 obstáculos. Irene Sánchez-Escribano terminó en 9:33.72 en novena posición en una carrera en la que se vio afectada por una caída. Y Dani Arce hizo 8:20.91 y fue undécimo en la prueba masculina.
Decepción de Bromell en 100 metros
Se esperaba los 100 metros como una de las pruebas fuertes del día, pero ni la estrella ni el tiempo dieron el resultado esperado. El gran favorito, Trayvon Bromell, se desinfló hasta una pobre quinta posición (10.01) y ganó Ronnie Baker, otro estadounidense, con 9.91 por delante de Simbine (9.98) y Jacobs (9.99).