La Roja, desde Rusia con amor
La Selección empezó a cortejar a la afición española con el 5-0 ante Eslovaquia y afianzó la reconquista con el épico 3-5 ante Croacia. Hoy, en cuartos ante Suiza, puede llegar el flechazo definitivo en forma de un pase a semifinales que ilusiona a todo el país futbolero. Ya da igual que no te guste esto o aquello de la lista o si el seleccionador te cae mejor o peor. Evocar lo vivido y disfrutado en el cuatrienio glorioso 2008-2012 provoca un enamoramiento como el de aquellos maravillosos años que ganamos Eurocopa, Mundial y Eurocopa, así, todo seguido.
De repente, esos que no se motivaban porque decían que a muchos de los chavales de Luis Enrique no se les conocían en la Puerta del Sol o en Las Ramblas, reconocen que el problema era suyo porque ese tal Ferran acaba de ser campeón de la Premier con el City, junto a Rodri, Laporte y Eric. Y este tal Pablo Sarabia es el que le roba minutos y goles a los Mbappé, Neymar o Di María en el PSG. Y que ese tal Pedri, aunque no juegue en tu equipo en la Liga, es un fenómeno de 18 añitos. Y que todos, desde Unai Simón a Morata, son muy buenos y dan la cara por España, jueguen o no (ejemplares todos los suplentes, en especial Thiago). Y Luis Enrique ha logrado que el equipo esté por encima de los egos. La Roja quiere mandar el mensaje definitivo a su afición. Un mensaje desde Rusia con amor. Rumbo a Wembley. ¡Vamos España porque vamos a ir!