Las lágrimas de Cavendish, el parón y una crono clave

Ha sido emocionante ver a un corredor como Cavendish llorar así por una victoria cuando cuenta con un palmarés como el suyo. Creo que muy poca gente podía esperar ver al británico levantar los brazos otra vez en el Tour de Francia. De hecho, esa emoción que expresaba te hace pensar que ni él mismo pensaba que lo volvería a lograr. Es admirable la capacidad que tiene el Deceuninck de lograr que sus ciclistas den el máximo, porque cuando cambian de maillot, no lo logran.

Fue el desenlace de una jornada que comenzó con el parón del pelotón. Para mí, una pantomima que, si los que se hubieran caído no hubieran tenido tanto nombre, no hubiera pasado. El Tour siempre ha sido peligroso por la tensión y si este martes no ocurrió nada, con un recorrido igual de peligroso que los días anteriores, es porque se lo tomaron con más calma.. He corrido las tres grandes, y lo que he vivido en el Tour no lo vi en ninguna otra carrera. Si el recorrido no es seguro, ya hay otros estamentos para luchar por ello, los de ciclistas, equipos... pero no sé si un parón es la forma más acertada de protestar.

Este miércoles llega la crono, la que muchos pensábamos que sería la primera jornada importante antes del rosario de montoneras que han ocurrido.. Veremos cómo las caídas han afectado a Roglic o Thomas, dos de los más perjudicados. Y también qué versión vemos de Enric Mas. El año pasado llegó diciendo que quería un top-10 y fue quinto, este año ya mira el podio. El mallorquín ha sido capaz de hacer grandes cronos en su carrera, como la de Torrelavega de La Vuelta en la que acabó segundo. Pienso que es un ciclista con calidad suficiente para subir al cajón del Tour y tiene que tener esa mentalidad. Luego la carrera le pondrá en su sitio, pero tiene que pensar a lo grande e intentar mostrar su mejor versión.