Al fútbol y a las tabas, se murió el que me ganaba

El día D ha llegado. Mucho más tarde de lo que esperábamos. Porque a estas alturas, y después de jugar contra Suecia (número 18 del ranking FIFA) y contra Polonia (21) nadie pensaba que España (6) se lo iba a tener que jugar todo a una carta contra Eslovaquia (36). Y menos mal que nos lo han puesto todo en casa, en Sevilla, a tiro de AVE, y no hemos tenido que venir desde San Petersburgo, como le pasó a Lewandowski antes de comerse a Laporte en La Cartuja. Pero que no cunda el pánico: España se va a clasificar. Pasan 16 de 24 selecciones. Es decir, que sólo caerán ocho. Matemáticamente es el doble de difícil ser eliminados que seguir en competición. Muy mal se tiene que dar. Además, oye, todo es optimismo: 'Al fútbol y a las tabas, se murió el que me ganaba', es el mensaje más autocrítico que he escuchado en Las Rozas.

Pero hoy es día para apoyar a la Selección. Toca aplaudir a Morata, hablarle a Rubiales de cualquier cosa menos de jardineros y apoyar sin fisuras a Luis Enrique. Asturias somos todos, paisanu. Tienes un país detrás. Además, como me enseñó el maestro Relaño, 'más alegría hay en el Cielo por un pecador arrepentido que por cien justos que hacen penitencia'. Pasaremos. Luego ya debatiremos si Marcos Llorente debe jugar de 8 y Gerard Moreno de 9 o si seguimos con las tabas. Aunque nos caiga Croacia.