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Florentino pasa la esponja con Ancelotti

A rey muerto, rey puesto. Florentino ha resuelto con Ancelotti la salida de Zidane, al que ya tenía tanteado por si lo de Pochettino no salía. El Everton le libera sin demasiados problemas. El equipo ha sido décimo en la Premier, así que Ancelotti no viene de un gran éxito, pero su carrera abunda en buenas cartas de presentación y entre el madridismo dejó muy buen recuerdo, en especial por la Champions de 2014. Cuando Florentino prescindió de él tras una temporada en blanco el aficionado medio quedó muy contrariado. Le sustituyó Benítez, cuyo fracaso provocó la primera aparición de Zidane, ascendido del Castilla.

Florentino y Ancelotti tuvieron tensiones en su momento, en especial en torno a Bale. De éste siempre esperó Florentino que fuese el sucesor de Cristiano, le ilusionaba que ganara el Balón de Oro, pero Ancelotti no le veía perseverante. Aquellos roces vienen detallados en otro espacio de este ejemplar, pero no creo que ahora sea problema. Aunque Bale todavía tiene firmado un año con el Madrid, no es fácil, y menos ahora, que pretenda agotarlo entre nosotros. En todo caso, el club ya ha tirado la toalla con él, visto que lo cedió este curso al Tottenham. Con este rápido cambio, Florentino pasa una esponja sobre la salida de Zidane.

Ahora hay que esperar que el bueno de Ancelotti, que está en la línea que yo considero idónea para entrenadores del Madrid (Molowny-Del Bosque-el propio Ancelotti-Zidane), de buen talante y mano izquierda, llegue con ganas. Florentino tiene cierta pulsión autoritaria, le gustan más los que, como Mourinho, no se amigan con los jugadores sino que van de jefes severos, pero está probado que la otra línea es la que mejor le funciona al Madrid. Ancelotti pinchó en el Nápoles no hace mucho por excesivas intromisiones de su hijo en el vestuario. Ahora deberá cuidar eso. Y Florentino deberá respetarle, no sea que al poco volvamos a las andadas.