Cuando termina la Liga, y tu equipo no la ha ganado, lo primero que hay que hacer es felicitar al campeón: enhorabuena a los atléticos. Después conviene analizar lo que ha pasado, con el propósito de constatar algunas realidades, corregir errores y mejorar. El 31 de enero el Madrid estaba a diez puntos del Atleti, que además había jugado un partido menos. Al final faltaron solo dos puntos para una remontada histórica. Dos puntos que estuvieron en las manos en el empate con los rojiblancos en el Wanda, también en las manos en el empate contra los béticos y en el penalti por manos arriba de Militao, según explicó el árbitro en el partido contra el Sevilla. Al Madrid le han pitado tres penaltis a favor (al que menos junto al Elche) y ocho en contra. Le han hecho juegos de manos.

La plantilla del Madrid tiene que mejorar en las próximas temporadas. Hay jugadores a los que hay que agradecer lo mucho que han dado a este club, pero que ya no están en condiciones de rendir como se espera de quien viste esa camiseta, y no hablo de Ramos, que merece estar hasta el final de su carrera. Otros futbolistas no han dado ni lo mínimo, ni lo darán, porque no tienen el nivel exigible a un futbolista del mejor equipo del mundo. Los responsables del club, a los que se les critica continuamente por haber fichado a determinados jugadores, son los mismos que han fichado a Courtois, Modric, Kroos y Benzema, entre otros, y son conscientes de la situación. Además de algún buen centrocampista más, Benzema tiene que estar acompañado en ataque por futbolistas de garantía. Si se pudiera tener a Mbappé o Haaland, estupendo. Y si no son top mundiales, que tengan la calidad y el rendimiento de Gerard Moreno o Iago Aspas, por poner dos ejemplos.

El madridismo no está satisfecho (jamás un segundo puesto alegrará en la Casa Blanca), pero está orgulloso de haber peleado hasta el último minuto en una temporada plagada de lesiones, y de algunos jugadores que han luchado hasta el agotamiento, dando mucho más de lo que se les podía exigir. La Liga 20-21 es pasado. Y en el pasado nadie ha ganado más que el Real Madrid. Hay que ganar el futuro.