El aliento en el cogote del Atleti
Gestionar la presión. El Atlético de Simeone parte con clara ventaja en la carrera por la Liga. A su favor, dos encuentros teóricamente favorables contra un Osasuna ya sin objetivos y un Valladolid que podría estar jugándose la vida o habérsela dejando en el camino. Una de las frases más repetidas durante la presente temporada es que "esta Liga solo la puede perder el Atlético". Todos lo pensábamos cuando llevaba doce puntos de ventaja y era líder destacado. La máxima tiene total vigencia a una semana vista del final de campeonatos. Llega a la recta final en una situación envidiable, pero no ha gestionado demasiado bien la distancia cuando ha sentido el aliento en el cogote.
Una duda razonable. La última jornada intersemanal podría verse como una enorme metáfora. Con dos goles a favor de los tres grandes, el Barça se cayó con todo el equipo en el Ciutat de València; al Atleti, que salió como un avión ante la Real, le temblaron las canillas con el gol donostiarra, pero volvió a emerger la enorme figura de su portero para disparar los sueños del campeón. Mientras, el Madrid, con un once circunstancial y donde le empezaron a lucir los canteranos Miguel Gutiérrez y Marvin, pasó por encima del Granada cuando encajó el gol de Jorge Molina. El Madrid, desde la energía de los jóvenes y el magisterio de Modric, ha recuperado la mirada del campeón que pareció haberse dejado en Londres, pero no depende de sí mismo para conseguir el cetro liguero para el que tanto ha remado. En esa persecución y en el tremendo número de lesiones se ha gastado casi todas sus aspiraciones.
Encuentros en la primera fase. Pensábamos que el Gobierno no podía retorcer más el regreso del público y, en lugar de delegar las competencias en las Comunidades Autónomas y arrojar un poquito de sentido común, se sacó de la manga una nefasta solución, que parece más una ñapa de Pepe Gotera y Otilio. El fútbol y el baloncesto profesionales, que tanto han hecho por la imagen de España y del deporte seguro en plena pandemia acabando sus competiciones la temporada pasada en las peores circunstancias, están siendo pisoteados. El deseo de volver cuanto antes a la normalidad y de sentar precedente con vistas al otoño se está llevando por delante hasta la integridad de la competición. Los que legislan van a la suya. Les importa poco la salud de las personas. En La Cartuja de Sevilla se garantizan 16.000 espectadores para la Eurocopa. En ese caso, importan más las fotos que las fases.