Zubieta nunca defrauda
¡Qué rabia de primera parte! ¡Qué orgullo de segunda parte! No sé con qué te quedarás tú de la derrota de la Real Sociedad en el Metropolitano contra el Atlético de Madrid, pero honestamente creo que debe quedar esa sensación de orgullo que deja ver al equipo txuri-urdin meter el miedo en el cuerpo (y algo más), embotellar en su área y casi merecer empatar contra el líder y casi campeón de la Liga... ¡con nueve jugadores salidos de la cantera de Zubieta! Y algunos apenas tienen vuelo en Primera división. ¿Sabes lo que significa eso? Que el futuro pinta muy halagüeño y esperanzador para esta Real. Hay base y buena materia prima sobre la que crecer. Éste no es un proyecto de presente, sino de mucho futuro. Lástima que Zubieta saliera un poco tarde al rescate de la Real, qué rabia de primera parte. Porque con otra actuación en esos primeros 45 minutos, ¿no crees que iguala estaríamos hablando de algo diferente ahora?
Pero vayamos al principio. Que las ramas no nos impidan ver el bosque. La segunda parte está muy bien, y hay que ponerla en valor, por el contenido y por la forma (no tanto por el resultado, porque al final se ha perdido); pero también conviene preguntarse qué rayos y centellas ha pasado en la primera mitad. La puesta en escena ha sido horrible. Supongo que hay que tener en cuenta en la ecuación que el rival también juega, y el Atlético que se jugaba literalmente la Liga, ha apabullado a los realistas. Pero es que la Real también ha dado todo tipo de facilidades. No se parecía en nada a la Real, es como si fuera una irreal Sociedad. Perdonen el juego de palabras. Imanol hizo unas rotaciones que yo comparto, aunque no me gusten mucho, y jugaron futbolistas para los que era un marrón jugar este partido, pero también una gran oportunidad, y la desaprovecharon. Y aún así, a pesar de estar rematadamente mal, hemos tenido hasta dos ocasiones clarísimas para marcar y poner algo de esperanza al marcador. Isak ha tenido las dos ocasiones, pero por algo Oblak está considerado como el mejor portero del mundo.
Imanol quitó al 'Txipirón sueco' y todos nos llevamos las manos a la cabeza. Pero tramaba algo. Barruntaba dar el mando de las operaciones a Zubieta. Y eso nunca es mala cosa. Zubieta nunca defrauda. No lo volvió a hacer. Y cuando parecía que todo se iba al traste, con los Roberto López, Merquelanz, Bautista, que juegan muy poco; más el central del filial Jon Pacheco (que por cierto lo hizo todo bien)... asustaron al Atlético, que acabó pidiendo la hora. Sólo Remiro y Portu eran de fuera. A mí me parece reseñable, y habla muy bien de la salud de nuestra cantera, porque que Zubieta consiga apretar a esa chequera del Atlético tiene mucho mérito. Que sí, que ya sé que lo queda es la derrota, y que ahora el Betis amenaza esa quinta plaza, pero no me preocupa, porque Zubieta me tranquiliza. Tenemos las espaldas muy bien cubiertas, y estos chavales, potrillos o no, no han dicho su última palabra.