Un punto VARbaro
Llueve sobre mojado.- El año pasado, Monchi dijo tras el Madrid-Sevilla jugado en el Bernabéu que “si llega a anular nuestro segundo gol, hubiese bajado a sacar a mi equipo del campo”. Su queja era por un gol anulado en el primer tiempo a De Jong. Pues si todas las decisiones arbitrales de este Madrid-Sevilla hubiesen tenido la dirección contraria, entonces Monchi hubiese invadido el terreno de juego antes del pitido final y hubiese impugnado el encuentro. Con un título de Liga en juego no es normal que todas las decisiones tuvieran la misma dirección. 1) Gol anulado a Benzema por un presunto fuera de juego de Odriozola que no queda bien reflejado en la toma que pusieron del VAR (¡en la imagen el tobillo del linier se vuelve transparente al pasar por encima de él la línea de banda!). 2) La falta previa al 0-1 es por una falta de Casemiro que no se ve en la repetición. El brasileño pisa el césped muy cerca del jugador hispalense, pero no le toca. 3) Con 0-1, hay unas manos de Jordán y Diego Carlos casi al unísono dentro del área sevillista. El VAR ni siquiera dice al árbitro que vaya a revisar la acción. 4) Penalti claro de Bono a Benzema, pero el VAR llama a Munuera para que revise una acción previa, en la que Militao toca de forma involuntaria el balón con su brazo tras rebotarle primero en el hombro y pese a estar girado de espaldas. 5) En el minuto 91, Óscar se escurre y arrolla a Casemiro dentro del área. Penalti involuntario, pero como lo son el 90% de los que se producen en las áreas. Pues con todo y eso, el Madrid de Zidane sobrevivió y salvó un punto que antes del match suponía un gatillazo que los alejaba de la Liga y que ahora, visto lo visto, sabe a gloria hasta quedar intacta la fe en el título si no vuelve a pasar nada anómalo...
Zidane, mosqueado.- Fíjense cómo sería lo sucedido esta noche en Valdebebas, que Zidane, el hombre más correcto, educado y alejado del ruido arbitral que he conocido en esto del fútbol, esperó serenamente al árbitro al final del partido para pedirle explicaciones por el penalti señalado a Militao. Si Zizou acaba hasta el gorro es que algo muy gordo ha pasado. Él jamás ha dicho nada públicamente contra las decisiones arbitrales y siempre dijo que lo pitado, pitado está. Pero es que el vaso llega un momento que se desborda. No siempre va a poner la otra mejilla...
Gran reacción.- El Sevilla hizo un partido muy práctico, pero poco vistoso. Se encontró el gol de Fernando en una acción a balón parado y hasta el descanso no volvió a acercarse por los dominios de Courtois. El Madrid amasaba el juego buscando a Karim y a un Vinicius revolucionado, pero faltaba claridad. La que llegó con la entrada de Asensio, que firmó las tablas en la primera pelota que le llegó. Quedaba tiempo por delante y, a pesar del mazazo del 1-2 por el penalti imaginario de Militao, los blancos se volcaron con furia sobre Bono. El premio llegó con un taconazo afortunado de Hazard, que esta vez le hizo sonreír por algo verdaderamente justificado. Incluso, en el último segundo chutó Casemiro desde fuera del área y no fue el gol de la gloria por solo tres centímetros. Hubiese sido el no va más.
9 de 9.- Ese es el plan para seguir soñando con la Liga 35. Ganar el jueves en Granada, el domingo en Bilbao y el día 23 al Villarreal en el Di Stéfano. Con esos nueve puntos seríamos campeones si el Atleti cede un empate (se mide a Real Sociedad, Osasuna y Valladolid). No pierdo la fe. Por favor, que nos dejen competir hasta el final.