El mejor Hamilton
La veteranía es una especie de estado de gracia. Madurez, experiencia, inteligencia, astucia, serenidad, talento… Ingredientes esenciales en la búsqueda de la excelencia que se combinan en su justa medida en cierto momento de la trayectoria de un profesional, también de un deportista. Y es justo en ese virtuosismo en el que se encuentra Lewis Hamilton en estos momentos, en su caso con la ventaja añadida (e importantísima) de competir para el mejor equipo de la Fórmula 1 que pone a su disposición el monoplaza hegemónico de los últimos años. Así que el resultado suele ser el que se ha vuelto a producir en el GP de España, un carrerón del británico para manejar con maestría la acertada estrategia de su escudería y el potencial de su coche. Verstappen es el futuro, pero sin duda alguna Hamilton sigue siendo el presente.
Los pilotos españoles corrían en casa y siempre es especial, una motivación algo superior incluso cuando la presencia de sus seguidores en la grada fuera puramente simbólica. La actuación de Sainz me parece solvente, por detrás de su compañero Leclerc pero sin alarmismo, aprendiendo poco a poco los secretos del Ferrari al mismo tiempo que evita errores que en estos momentos ayudarían muy poco a tal objetivo. Menos me ha convencido, y ya lo siento, Alonso. En su caso también debe adaptarse a su equipo y además reencontrarse con la categoría, lógicamente a través de un periodo para conseguirlo. Sin embargo, no hubiera imaginado que su compañero Ocon demostraría tanta superioridad respecto al asturiano en este arranque del Mundial. Me sorprende aunque no me inquieta. Sigo pensando que el mejor Alonso está por llegar.