El Madrid lo vuelve a hacer
El Real Madrid comenzó el cuarto partido del playoff de la Euroliga tan desatado como terminó el tercero. El choque del jueves parecía una prolongación del jugado el martes, como si no hubiera habido dos días de descanso por medio. Los de Pablo Laso sumaban sin tregua, con Carroll y Garuba enchufados, ante un Anadolu Efes errático y perplejo, que estuvo casi seis minutos sin anotar. El anfitrión se colocó 17-0 con un mensaje grabado: hay partido, hay eliminatoria. Luego vino la reacción turca, antes o después tenía que ocurrir, con un parcial de 0-11. El baloncesto tiene estas contradicciones. El Efes se rehízo, como manda su calidad, y no sólo remontó el marcador, sino que logró ventajas de hasta 16 puntos. Micic no carburaba, pero Beaubois heredó el disfraz. Larkin también estaba inspirado. El Efes es un equipazo. Por momentos parecía que los de Ergin Ataman iban a despegar, el reflejo de las palizas de los dos primeros encuentros, pero el Madrid se agarró a su orgullo, a la remontada del tercer partido, a ese arranque fulgurante del cuarto… Y tanto creyó, que volvió a ganar.
El milagro de este jueves se llama Usman Garuba, un muchacho de 19 años. Con Edy Tavares otra vez de baja y con Trey Thompkins renqueante, el pívot de Azuqueca hizo de ambos para convertirse en el embajador del espíritu de Laso en la cancha, el alma de otra gesta: 33 minutos, 24 puntos, 12 rebotes, 30 de valoración. Habrá quinto partido. Lo que hace una semana resultaba un paseo del ogro Efes, ahora abre una rendija donde la luz entró tímida el pasado martes para transformarse el jueves en un chorro de esperanza. Como dijo Laso, con cierta sorna: “Estamos más cerca de ser campeones de Europa”. El siguiente paso para conseguirlo es vencer en Estambul. Ya no es imposible. El Efes sigue siendo favorito, pero ahora es un favorito ahogado en dudas. Y en esa herida puede hurgar el Madrid. Otra vez.