El fútbol de toda la vida le está complicando la Liga al Real Madrid, que ha obtenido pingües beneficios frente al Barça y el Atlético (tres victorias y un empate, ventaja en caso de igualada final en el campeonato) pero ha patinado más de la cuenta contra varios de los equipos que no alcanzarán un puesto en la próximo Europa League. El Betis sí está en esa carrera y no desaprovechó la oportunidad de sacar rédito en su visita a Valdebebas.

Después de perder cuatro puntos en los tres últimos partidos (empates con el Getafe y Betis, victoria contra el Cádiz), el Madrid pierde gas en la persecución del título. Del resultado en Cádiz se ocupó personalmente Benzema, autor de dos de los tres goles. Su fortísima dependencia del delantero francés añade una preocupación en la recta final de la temporada.

El balance del Madrid contra los equipos de la escala media o baja ha sido deficiente, hasta el punto de amargar su recorrido en la temporada. En la primera ronda de la Liga de Campeones, tan desacreditada por los defensores del modelo cerrado NBA, perdió los dos partidos con el Shaktar Donetsk y empató en Moenchenglabach, con dos goles en los últimos tres minutos. Fue una fase angustiosa que el Madrid salvó derrotando al Inter de Milán, compañero de viaje en el fallido proyecto de la Superliga.

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En términos de rendimiento, el Madrid ha interiorizado que el fútbol pertenece a los ricos y sólo le motivan los partidos contra sus pares. Ha eliminado al Liverpool de la Copa de Europa, venció al Inter en los dos enfrentamientos, al Barça en los dos duelos nacionales, derrotó al Atlético en Valdebebas y empató el derbi del Metropolitano. En vísperas de la semifinal con el Chelsea, se ha reservado una tarjeta impecable con la élite.

Los problemas han sido graves contra los equipos del pueblo llano, no admisibles en el ideario de la Superliga. Al Real Madrid le eliminó el Alcoyano (Segunda B) en la Copa del Rey, fue derrotado por el Athletic en la semifinal de la Supercopa de España y ha perdido en Valdebebas con el Cádiz, Alavés y Levante. En la Liga salió goleado (4-1) de Mestalla y ha empatado con la Real Sociedad (dos veces), Villarreal, Elche, Osasuna, Getafe y Betis.

Resultados. Los partidarios del fútbol clasista argumentarán que este decepcionante balance contra los débiles reivindica la posición de Florentino Pérez, empeñado en crear un fútbol excluyente, de alfombra mullida y sillón chester, alejado de la impronta histórica de un juego de naturaleza amplia y vertebradora. Un juego donde el mérito cuenta para todo el mundo y todos los días, afán cotidiano que, por las razones que sean, al Real Madrid le cuesta demostrar esta temporada, quizá porque el equipo también se impregna del mensaje institucional que recibe.