Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

Baloncesto con mayúsculas

Dice Roberto Íñiguez que “no hay baloncesto masculino y femenino, sólo baloncesto en mayúsculas”. Pepu Hernández lo silabea: “Ba-lon-ces-to”. Íñiguez conoce bien el terreno, porque fue jugador del Baskonia, el Valencia y el Gran Canaria, entre otros, y ahora brilla como entrenador de éxito en equipos femeninos. El vitoriano, compañero de pupitre de Pablo Laso en San Viator, ha sido nombrado este año mejor técnico de la Euroliga por tercera vez en su carrera. En esta ocasión lo ha hecho en el seno de un club español, el Perfumerías Avenida, al que ha llevado a la Final Four diez cursos después. En aquel glorioso 2011, las salmantinas levantaron el trofeo continental. Hoy regresan ante el Sopron húngaro, sin el cartel de favoritas al título, pero con las ganas y los sueños intactos. Sólo la veterana Silvia Domínguez la ha jugado alguna vez. La experiencia la concentra el propio Íñiguez, con siete presencias en nueve temporadas, al timón de cinco equipos diferentes. En 2012 fue campeón con el Ros Casares, la última corona española. Dispuesto a repetir la historia.

El torneo rubrica dos grandezas del deporte español. Por un lado, la calidad de sus técnicos. Miguel Méndez (Ekaterimburgo) y Víctor Lapeña (Fenerbahçe) acompañan a Íñiguez en la Final Four. Y por otro, la pujanza de la mujer. Hace tiempo que la FEB presume del mayor número de licencias femeninas. También de su cosecha en categorías inferiores. Con razón. La siembra produce frutos. Ahí están las siete medallas consecutivas de la Selección en campeonatos internacionales; o el reciente título en la Eurocopa del Valencia, liderado por Raquel Carrera, de 19 años; o la presencia de Helena Pueyo y Marta García en la final de la NCAA; o la de Alba Torrens en el segundo quinteto ideal europeo… O este Avenida que llega a Estambul tras eliminar al Girona. Baloncesto con mayúsculas.