Argumentos

Se me van agotando los argumentos racionales, aunque sigue en pie mi apoyo ciego e irracional al Atleti, pasito a pasito, partido a partido. Mi lema "¡Puto Atleti, cómo te quiero!" hoy está más vivo que nunca, pero pudiera parecer que el equipo ha entrado en una dinámica ligeramente derrotista, aunque nadie lo reconozca dentro del grupo.

A pesar de todo esto anteriormente expuesto, no seré yo quien sufra en exceso por eliminaciones como la sufrida anteayer por el Atleti, estoy hecho de acero fundido revestido de hormigón.

Un día decidí que no había que sufrir demasiado por el fútbol, y así me va bien. Salía yo del Calderón y debía tener menos de 20 años. Acabábamos de perder un derbi contra el Madrid y en el metro iba sentado un abuelo llorando y con su bandera del Atleti enrollada. Ese día y ante esa escena me dije a mí mismo que nunca me pasaría eso. Me dio muchísima lástima dicho episodio, y me juré y me perjuré que no, que así el fútbol no me gustaba. Así que ahora sólo lloro por las cosas que considero realmente importantes, y este último año nos ha dado motivos a todos para llorar de verdad por lo que realmente importa. El sueño de la Copa de Europa seguirá siendo un sueño un año más, pero a mí me encanta soñar.

Ya os he dicho que tengo un modo de tomarme el fútbol que considero altamente recomendable. Tendría que hacerme coach, reunirme con aficionados y recomendarles otras vidas y otros modos. Disculpen mi osadía. Una vez pasado el disgusto de la Champions tendremos que poner toda la carne en el asador para luchar por esta liga que se aprieta por momentos. 27 jornadas después del inicio del campeonato (recordemos que el campeonato consta de 38 jornadas), hoy, ya, por fin, todos los equipos tienen los mismos partidos jugados. Esto han conseguido los dirigentes del fútbol. Un desbarajuste terrible en el que nadie sabía dónde estaba prácticamente hasta ayer. Siete meses han pasado desde que empezó esto, y hoy se iguala la participación. Siete meses. Si ustedes lo entienden, yo no. Si ustedes lo aceptan, yo no.