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Janko y la sombra de Cafú

Valladolid

Ni mucho menos voy a tratar en este artículo de situar a Janko a la altura de Cafú. Que nadie se lleva las manos a la cabeza y se preocupe pensando que algo dejó de regir en mi cerebro. Al suizo, de nacionalidad gambiana, no le hemos visto mucho esta temporada por culpa de dos lesiones musculares que le han lastrado más de lo esperado. Pero todos tenemos la sensación por los detalles que a cuentagotas nos ha dejado, que se trata de un jugador con un enorme potencial.

Es raro imaginar que en un equipo de fútbol, desde su posición de lateral, un jugador pueda llegar a ejercer una gran influencia en el juego grupal, pero Janko es de esos pocos futbolistas que están capacitados para hacerlo por sus espectaculares facultades físicas. Es un lateral explosivo, con una potencia descomunal y una velocidad punta al alcance de muy pocos laterales en nuestra Liga. Estas características le convierten en una amenaza para las defensas rivales y abre una nueva alternativa al juego ofensivo del Real Valladolid.

Los equipos de Sergio González no se han caracterizado por llevar a cabo transiciones ofensivas rápidas y vertiginosas tras la recuperación de la pelota, pero ahora, con Olaza, y sobre todo con Janko, se abre esta puerta.

Se dice de los laterales que van bien hacia arriba que suelen bajar sus prestaciones a la hora de defender, no sé si será el caso del suizo, pero al menos ante Osasuna no tuvo muchas complicaciones y no se vio sobrepasado con autoridad por los atacantes rojillos, cierto es que delante no tenía a Vinicius. En cualquier caso, su complexión física le ayuda a solventar sus aparentes carencias defensivas, un jugador fuerte y corpulento, difícil de superar.

No tiene la calidad de Cafú, no… pero tiene su explosividad, su velocidad y unas características defensivas más que correctas… claro está que si tuviera el talento, el liderazgo y la personalidad del brasileño, Janko podría acercarse a la sombra de Cafú, pero sólo a la sombra, porque estar a la altura de la figura de Marcos Evangelista de Moraes, hoy por hoy es inalcanzable para cualquiera de los mortales.