La inversión de Hazard
No soy ni seré experto en economía y administración de empresas, y, sin embargo, necesito hablar de ello pese a que han recurrido a mí visión como psicólogo deportivo. La actualidad en torno al Real Madrid hace que me cargue de motivos. Hay un tema al que doy vueltas día y noche en torno a Hazard, y que me resulta muy difícil de comprender.
Las leyendas populares sobre Florentino Pérez cuentan que se trata de un hombre más preocupado por los negocios que por lo estrictamente deportivo. No obstante, el club que preside, con más de 500 millones de euros de presupuesto, cifra mareante, está teniendo problemas para conseguir que su mayor inversión deportiva de los últimos años, no sólo recupere su mejor nivel, sino que simplemente pueda jugar varios partidos seguidos sin romperse muscularmente. Me puedo imaginar el malestar que eso está provocando en un empresario de su nivel, acostumbrado al éxito en estos frentes. Además, se preguntará el presidente, ¿cómo puede pasar esto en el Real Madrid, donde están algunos de los mejores preparadores físicos, readaptadores y fisioterapeutas deportivos del país, con la más desarrollada tecnología puesta al servicio de la estrella? ¿Se les está escapando algo?
No hace falta irse muy lejos. Las investigaciones del gran Aurelio Olmedilla en España y otros colegas de profesión en el extranjero, publicadas en revistas internacionales de elevado prestigio como el “Sports Medicine”, ya nos han mostrado que el estrés excesivo puede influir en una mayor probabilidad de sufrir lesiones. Aun así, el asunto no es tan sencillo. Y es que no todos reaccionamos igual a las mismas situaciones. No cabe duda de que el hecho de llegar al Real Madrid, el club con más repercusión en el mundo, puede ser una situación que genere gran ansiedad, y, por ende, problemas físicos. Y si no que les pregunten a Woodgate, Kaká o Robben, por mencionar algunos casos. Pero ¿no estaba acaso sometido a este estrés un conocido delantero portugués, de cuyo nombre no quiero acordarme por morriña, cuando fue el fichaje más caro de la historia allá por 2009? ¿Por qué él sí se adaptó perfectamente y Hazard no?
Lo que nos dice la ciencia, que es la única verdad en la que debemos apoyarnos, es que una de las claves para afrontar situaciones estresantes es tener incorporadas estrategias de afrontamiento que nos ayuden en esos momentos delicados. Por ejemplo, habilidades psicológicas para regular nuestra activación, para manejar aquello que nos decimos a nosotros mismos a la hora de evaluar la situación o para mantener en niveles elevados nuestra autoeficacia. Estas aptitudes se aprenden, no se nace con ellas, por mucho que uno sea una estrella mundial. Además, deben perfeccionarse con entrenamiento diario y no simplemente recurrir a las bondades de la Psicología cuando vienen mal dadas y cunde la desesperación, la prevención en estos casos es clave.
En definitiva, a veces la vida te devuelve a la realidad y te sorprende con cosas que no se compran con (mucho) dinero y que, paradójicamente, pueden hacer que no pierdas más. Y esto lo sabe perfectamente un hombre de negocios.
RAFAEL MATEOS es Psicólogo Deportivo en ‘Train Your Mind’ e investigador en la Universidad Autónoma de Madrid