El mejor Molde europeo de la historia

Una clasificación sorprendente. El Molde, que se quedó esta temporada a las puertas de la fase de grupos de la Champions (sólo cayó en la última previa frente al Ferencvaros por el valor doble de los goles a domicilio en caso de empate), está desafiando todos los pronósticos también en la Europa League. Acabó segundo en su liguilla por detrás de un intratable Arsenal, superando al Rapid de Viena y al Dundalk. Pero lo más llamativo llegó en la ronda de dieciseisavos de final, en la que además tuvo que jugar como local en Vila-real por las restricciones de movilidad derivadas de la pandemia. No partía como favorito frente al Hoffenheim, y de hecho en el partido de ida fue ampliamente superado en el juego. Mediada la segunda parte, perdía por 1-3 y los alemanes habían desperdiciado una pena máxima para anotar el cuarto gol. El 3-3 final ya pareció milagroso, pero seguía dando ventaja al cuadro de Sinsheim. Sin embargo, en la vuelta los noruegos se adelantaron en el primer tiempo gracias a un tiro desde media distancia y supieron resistir hasta marcar el 0-2 definitivo en un contragolpe en el tiempo de descuento. Cualquiera que viera ambos partidos se iría con la sensación de que el Hoffenheim era indiscutiblemente mejor equipo, pero los nórdicos fueron los que pasaron de ronda.

Ulland Andersen, el héroe. Autor de tres de los cinco goles en la eliminatoria frente a los alemanes (entre ellos los dos del choque de vuelta), Eirik Ulland-Andersen se erigió en el gran protagonista del primer acceso del Molde a los octavos de final de una competición europea en toda su historia. Se trata de un centrocampista diestro que actúa a pie cambiado, partiendo casi siempre desde la banda izquierda y tirando diagonales para llegar a posiciones de remate. Su importancia ha crecido desde que el goleador del equipo en las últimas temporadas, el nigeriano Leke James, abandonara el club en el último mercado de invierno para firmar por el Al Qadisiya de Arabia Saudí.

Aursnes (izquierda) esquiva a un rival durante un partido de Europa League.

El golpeo de Eikrem y el criterio de Aursnes. El Molde suele jugar con un 4-2-3-1 y responde al perfil del clásico conjunto noruego: más físico que técnico, con mucha tendencia a atacar de manera directa, sin arriesgar nada en la salida de balón y con mucho poderío en el juego aéreo en las acciones de estrategia ofensiva. Los dos futbolistas que se alejan un poco de esta radiografía son el capitán Magnus Wolff Eikrem, que en su juventud llegó a fichar por las categorías inferiores del Manchester United por recomendación de Ole Gunnar Solskjaer, y el medio centro Fredrik Aursnes. El primero, que actúa de media punta, posee un golpeo de balón formidable, y el segundo es el que más sentido da a las jugadas cuando opta por buscar la asociación a ras de césped.

Moe, de provisional a hombre récord. El actual técnico del Molde, Erling Moe, es un hombre de club que siempre había estado en un segundo plano. Asumió el cargo como interino cuando Solskjaer firmó para unos meses por el United, y habría regresado a su puesto de entrenador asistente si su antiguo jefe no hubiera acabado logrando un contrato definitivo en Old Trafford. En su primera temporada como número uno (2019), Moe ganó la liga con el mayor margen de puntos de ventaja de la historia del Molde. En 2020 no pudo repetir y el equipo quedó segundo por detrás del sorprendente Bodo/Glimt. La liga 2021 no empieza hasta el mes de abril, un hándicap que no afectó en el cruce ante el Hoffenheim.