Un PSG mucho más maduro
Queda muy lejos ya la remontada de 2017 para el PSG. Entre medias, el conjunto parisino ha vivido grandes decepciones en la máxima competición europea, como en 2018 ante el Real Madrid o el 2019 ante el Manchester United. El equipo que jugará hoy ante el Barcelona tiene una final de Champions entre medias y los jugadores han ganado experiencia que no pudo comprarse con dinero desde la llegada de Al-Khelaïfi en 2011 a la capital francesa.
El partido en el Camp Nou es el claro ejemplo de un crecimiento que puede culminar esta temporada con la ansiada Champions. Ganó 1-4 sin Neymar ni Di María y dejó claro que, más allá de ser un equipo plagado de estrellas, prima lo colectivo sobre lo individual. Así lo ha dejado claro Pochettino en los dos meses que lleva en la capital francesa, intentando sacar el máximo rendimiento colectivo y dejando claro que hay vida más allá de Neymar.
Neymar no estará hoy, pero sí Mbappé, que con espacios es el rey y que ha dado un paso adelante cuando el brasileño no está en el terreno de juego. El internacional francés vacunó al Barcelona en el Camp Nou y el contexto de hoy es propicio para otra gran noche. Será un PSG convertido en hermano mayor de aquellos que cayeron por falta de nervio. Pochettino es prudente y ya ha transmitido el mensaje de que solo vale la victoria para pasar a cuartos