Haaland puede con todo

Toda la soberbia del mundo no ayuda cuando tienes enfrente a un conjunto acostumbrado a jugar en el mayor escenario europeo. Se autodefine el Sevilla FC por la casta y el coraje, así lo recita su himno, pero se topó con la precisión alemana de un Borussia Dortmund que optó por la frialdad (en vez de la rabia) para proclamarse justo ganador de unos octavos en los que entendió que mantener la calma ante la ira sevillista era la solución. Supo resistir a las embestidas iniciales de los hispalenses en los primeros compases de la vuelta, esperó su turno y apuntilló a los de Julen Lopetegui.

Es que tienen a Haaland. Eso dirán. Pues claro. Pero reducir el Borussia a Haaland no sería justo tras lo de ayer. El partido de Bellingham (tiene 17 años) fue para enmarcarlo. Can estuvo en las duras y en las maduras. Y la tan criticada zaga del BVB se mantuvo en pie. Después, Haaland hizo lo que se le pide. Marcar. Lleva 20 tantos en 14 partidos de Champions, lo nunca visto. Y supo esperar para devolver a Bono el vacile tras pararle el primer penalti al noruego. A sus 20 años, ya manda en la máxima competición continental. Todo lo contrario el Sevilla, al que la Champions, aún, sigue quedándole grande tras la eliminación en octavos. A pensar en el derbi.