Tras la esquina asoma un Derbi de Madrid entre Atlético y Real Madrid en LaLiga Santander. Un derbi siempre espectacular, único en el mundo, pero que esta vez además es muy especial para los rojiblancos. Pues llega con el Atlético con ventaja en la cabeza de la clasificación. Hay que ir con cuidado, "partido a partido", porque las temporadas son largas y en una mala racha se puede ir todo al traste, pero el Atlético se está ganando a pulso la condición de favorito para ser el campeón en esta edición de LaLiga Santander 2020/21. Y lo será todavía más si sale indemne del Derbi de Madrid.

Están haciendo una gran campaña. Han podido mantener el gran equipo que tenían, hay grandes jugadores en todas las líneas, se ve que Joao Félix puede ser el referente del equipo más pronto que tarde y, por si no fuera suficiente, han logrado sumar a la causa a Luis Suárez, que está demostrando que era un delantero que no estaba acabado pese a sus 34 años. Ni mucho menos. Le conozco bien de la selección de Uruguay, y a medida que pasa el tiempo se le ve más cómodo en el Atlético. Estoy seguro de que estará hasta el último día peleándole incluso el trofeo Pichichi a su amigo Leo Messi. Tanto Luis Suárez como el Atlético acertaron con la decisión de unir sus caminos.

Este gran momento de forma en el Atlético se venía gestando desde hacía un par de años en los que el equipo ha ido agarrando experiencia y juego, además de seguir insistiendo en su ya archiconocida solidez. Ahora ese equipo se sabe ya preparado para dar un salto más, y está con ganas de conquistar títulos. Simeone no solo ha sabido sacar lo mejor de muchos de los jugadores que han pasado por sus manos, sino que ha sabido reciclar otra vez más el espíritu campeón de ese vestuario. Ya lo hizo ganando la Europa League en 2018 después del título de LaLiga Santander en 2014 y aquellas dos finales de Champions casi consecutivas. Y ahora lo ha vuelto a hacer, aunque había ya algunos que creían que su ciclo estaba agotado.

Simeone es un grandísimo entrenador que está marcando una época en el Atlético. En mis cuatro temporadas allí ganamos también una Europa League, una Supercopa de Europa, y teníamos tal equipo que yo pude conquistar incluso una Bota de Oro con 32 goles. Fue una gran etapa a nivel deportivo. De hecho, nosotros abrimos la senda de los títulos en el club en la era moderna, pero es que este Atlético es otro. Una versión muy mejorada de lo que yo viví. Es una pena que no coincidiéramos en el club por apenas cuatro meses. Hubiera estado muy bien jugar para Simeone, seguro. Reconozco que de vez en cuando incluso he imaginado al Forlán de 28-29 años jugando en este Atlético… ¡y creo que encajaría muy bien! Sobre todo, ahora con Luis Suárez, con el que he jugado tantas veces. ¡Y llegué a jugar también con Koke en su momento!

La gran pena que tengo cuando veo al Atlético en semejante momento de forma es que su afición no pueda disfrutarlo en vivo en el Wanda Metropolitano, por razones sanitarias. Son una hinchada muy especial, y mira que estuve en muchos equipos y países diferentes: apasionados, entregados, siempre animando… Son todo ‘coraje y corazón’, como reza el lema de los colchoneros. Es fácil imaginar que el estadio, como en mis tiempos sucedía en el Vicente Calderón, sería una fiesta esta temporada, domingo tras domingo. Y, sobre todo, en este próximo Derbi de Madrid frente al Real, en el que el título de LaLiga Santander está, literalmente, en juego.