Lo que un candidato necesita
Se ha instalado alrededor del Sevilla el debate sobre si se le puede considerar candidato al título o no. Si por el club fuera, ni por asomo, puesto que nadie en el seno de la entidad de Nervión se sale del discurso de que el objetivo es asegurar la presencia en la Liga de Campeones una temporada más, por lo que se mira más la distancia de puntos con el quinto clasificado que con el primero. Tiene lógica este argumento, puesto que no hay necesidad de cargar de presión a un equipo que funciona como un reloj pero que también sabe que un mal resultado hoy y un naufragio el miércoles generaría una crisis. Es lo que tiene la grandeza en la que vive el Sevilla.
Pero si el equipo funciona como un reloj y muestra mejores sensaciones que los tres equipos que lo preceden en la tabla, también es lógico que, sobre todo desde fuera, al Sevilla se lo vea como un aspirante. Por tanto, quizás lo más sencillo sería definir qué tiene que tener un equipo para ser candidato al título. El fútbol a veces es simple y con un sistema defensivo que sea una roca y un ataque que marque más que falla, cualquier equipo se puede instalar en las alturas. Pero para optar a la Liga hay una clave más. Ganar o, al menos, no perder con los competidores por levantar el título. Y el Sevilla, de momento, empató en su visita al Camp Nou, perdió en el Wanda y perdió en casa contra el Real Madrid. Ganar hoy sí que sería un argumento de peso para llamarlo candidato.