Laporta luce cara de ganador relajado
A los dos meses de colgar su ‘Ganas de volver a veros’ en la zona cero del madridismo, Laporta reapareció en un acto formal de presentación de su equipo en el que se apuntó algunos tantos. Me llamó la atención, aparte del respaldo de brillantes caras del barcelonismo, la presencia de Mateo Alemany, que trae buenas notas de su gestión en el Mallorca y en el Valencia. No se adelantó en qué función estaría, pero su presencia le da cuajo y solvencia al proyecto. También estuvo Albert Benaiges, el gurú al que se deben las mejores cosechas de La Masía, con el que Víctor Font había contado para elaborar su modelo de club.
Laporta actúa con un innegable aire ‘kennedyano’. Sabe que su presencia evoca un tiempo glorioso, aún reciente y ya añorado, y destila optimismo. Adecuadamente recauchutado, tiene un aire aún joven pero tamizado por una madurez que le aporta el sosiego que en su día le faltaba. Ayer ni siquiera acudió al trapo de la expulsión en Bérgamo que alguien le tendió. Ha pasado de debates (ahora sí acudirá a los tres previstos para la campaña oficial, uno en Barça TV, otro en el Grupo Godó y uno más en TV3). Mientras Freixa y Font se enfrentaban aquí y allá él ha ido hilando este grupo convincente que ayer presentó en fecha apropiada.
Freixa relanzó ayer su campaña con un estilo agresivo que incluye reclamos como la promesa de luchar contra el ‘VARentino’ o alusiones a Luz de Gas (sala nocturna en la que Laporta desparramó de lo lindo en días de gloria) y al Reus, hundido por Oliver, mano derecha de Laporta en su día. Víctor Font, que llevaba mucho tiempo preparando su modelo con asesoramiento de Xavi y Benaiges, no ha conseguido a la hora de la verdad presentarles como carta propia y exclusiva. Hoy empieza la campaña, el domingo 7 serán las elecciones. Laporta golpeó hace dos meses, y ha vuelto a hacerlo ayer. Tiene cara de ganador relajado.