El dibujo. Gasperini ha construido un equipo al que da gusto ver jugar al fútbol. Una escuadra valiente, ofensiva, agresiva y arriesgada, que nunca negocia su estilo de juego. Comencemos hablando de la estructura o sistema empleado, un 1-3-4-2-1 que en ocasiones puede variar en un 1-3-4-1-2. Ahí radica la duda en cómo se enfrentará al Real Madrid. El excelente momento del cafetero Muriel puede provocar que juegue arriba de inicio junto a su compatriota Zapata y con un mediapunta por detrás, o Ilicic o Pessina.

El planteamiento con los carrileros. Quizá lo más interesante a nivel posicional para los italianos sea jugar con dos futbolistas por detrás de un delantero y penalizar los costados de Casemiro, zona vulnerable que tendrán que vigilar tanto Kroos como Modric. Cuando la Atalanta se asienta en campo rival sube muchísimo la altura de los carrileros, cogiendo ambos altura de extremos para ser elementos de fijación para los laterales del rival y para llegar a zona de remate desde el lado débil. Por este motivo no entiendo necesaria la posibilidad de igualar sistema, ya que el problema contra este tipo de dibujo suele llegar cuando los carrileros están muy bajos y al lateral le toca saltar sobre este (algo que hay que tratar de evitar y que sea el volante del lado de balón el que haga esa función), pero si te giran el juego rápido, a veces no queda otra.

Señas de identidad. Pero el aspecto fundamental de los de Gasperini es la presión adelantada y la idea de defender hacia delante de forma constante y sin desfallecer. El ritmo de partido que imponen es altísimo, realizan una presión con marca individual que les reporta muchos beneficios. Son el equipo con más recuperaciones en campo rival de todo el Calcio y también los que más pases realizan en el último tercio del terreno de juego. Esto significa que lo que pretenden hacer les sale de maravilla.

El punto débil. Pero no todo es perfecto, claro está. Si eres capaz de salir de esa primera línea de presión, incluso de la presión después de pérdida, donde siempre va hacia delante, esta Atalanta es un conjunto vulnerable. Tendrás espacio y tiempo para correr y poder hacer daño. A pesar de esto, creo que al Madrid le viene mejor ponerle cloroformo al partido que aceptar el envite de ida y vuelta. Mucho más, teniendo en cuenta el número de bajas.