Diego Pablo Simeone ha verbalizado siempre su disconformidad con el valor doble del gol en campo contrario en las eliminatorias europeas. El Cholo argumenta, con toda la razón, que en caso de empate de la eliminatoria, cuenta con ventaja el club que juega de local la ida en caso de que en el partido de vuelta llegue a la prórroga porque, en caso de darse, el equipo visitante cuenta con media hora más para marcar su gol y que su tanto valga para clasificarse.

La máxima del Cholo para el partido de ida de los octavos de final de Champions contra el Chelsea debe ser que su Atleti mantenga la puerta a cero, lo que ha sido su seña de identidad desde que fue presentado como entrenador del Atlético de Madrid SAD el 27 de diciembre de 2011. Simeone buscará este objetivo más allá de que juegue con tres centrales por cábalas o lo haga con el 1-4-4-2 que le dio el éxito protagonizando la mejor etapa del Atleti en su historia.

Jugar de local en Bucarest un partido de Champions es extraño. Y no es normal que la UEFA no acepte que el partido de vuelta también sea en campo neutral, toda vez que el Atleti tiene que jugar en Rumanía la ida porque el Chelsea no puede viajar a Madrid a jugar en el Metropolitano por la pandemia del COVID. Pero ni el Cholo ni el Atleti van a buscar excusas por jugar la ida en Bucarest. El Cholo tendrá una orden clara: mantener la portería a cero para ir a Londres con ventaja. ¡Así sea!