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El Madrid está sin cartera y sin cantera

Ante la aparición de Marvin, al que luego se unieron Sergio Arribas y Chust, comenté que esta crisis económico-deportiva que está sufriendo el Madrid es coyuntura ideal para canteranos. Recordé que las grandes levas siempre se han producido en momentos así. Los ye-yés entraron cuando declinaron los Di Stéfano, Puskas y Santamaría y no había dinero. Los García llegaron en grupo con la jubilación de los Benito, Pirri y demás. La Quinta del Buitre entra por agotamiento de aquel grupo, y pone fin a un periodo de cinco años seguidos sin Liga. En todos los casos, el Madrid estaba tieso. Pero la cantera salió al rescate con éxito.

Ahora se da la situación. El Madrid está muy apurado, con un crédito de 500 millones para sumergir el estadio con mil nuevas maravillas bajo una gigantesca lata de sardinas, y a eso le ha sobrevenido el golpe de la pandemia, que mengua sus ingresos en casi un tercio. Al tiempo, el macizo del equipo va avanzando en la treintena y da signos de agotamiento, unos más que otros. Se sigue hablando de Mbappé, se habla de Haaland, pero me parecen quimeras. Y lo malo es que, frente a esas otras ocasiones, tampoco hay talento fuerte en la cantera. Lo dijo Álvaro Benito en la transmisión, con una sinceridad demoledora.

Cuando Florentino llegó, estaban Casillas, Raúl y Guti. Hoy el único titular claro es Carvajal y dan servicios útiles Nacho y Lucas Vázquez. Durante años, el Madrid ha usado la cantera como una mercería, para vender a pocos y tener un mezquino negocio paralelo, que no es tan bueno si se piensa que en cada mal fichaje se patea el dinero de dos o tres chicos que han salido. Y, en todo caso, no se ve que dé jugadores ni aproximados a la categoría de los que encabezan este párrafo, o a los de las generaciones anteriores. Da jugadores profesionales, los hay por ahí (siempre los hubo desde que sigo esto), pero no hay materia para reconstruir un equipo.