El Madrid se pone a 5 y vuelve a creer

De repente, el Madrid está a cinco puntos del Atlético, lo que permite pensar que aún hay campeonato. Cinco puntos son bastante, y el Madrid ha jugado dos partidos más. Cualquier análisis debe pasar por ahí, pero el empate del Atlético ante el Celta permite por una vez que sus perseguidores, que iban haciendo la goma con fatiga, se le acerquen. Más el Madrid que el Barça porque tiene un partido más. Resulta lioso seguir este campeonato, que arrastra desfases de inicio, y eso que el coronavirus no está forzando suspensiones, como se temía. De momento, sólo causa frecuentes bajas, aunque ayer las del Madrid eran de otro tipo.

Ayer le faltó mucha gente y Zidane lo resolvió cambiando el modelo. Jugó con tres centrales, un sistema que cuando se lo ha encontrado enfrente se le atraganta y que ayer a su vez utilizó para desconcertar a Bordalás, al que el cambio de libreto le descabaló los planes. El Getafe jugó muy mal. Aquel equipo rocoso, de presión alta, pase largo, disputa al hombre y mucha falta,contra el que jugar era tan duro como masticar tornillos, ya venía aflojando esta temporada, pero ayer fue una verdadera nulidad. Y no mejoró tras el descanso, a pesar de cambios sucesivos, que incluyeron las presencias de Kubo y Aleñá, sus noticias de enero.

El Madrid jugó con plena seguridad, aunque muy plano arriba en la primera parte. Marvin, que tuvo la banda derecha, no se atrevió. Pero el gol no llegó hasta la segunda mitad, cuando Vinicius ya había pasado a esa banda, dejando la suya a Sergio Arribas, otro canterano, que al menos aprobó el examen. Un perfecto centro de Vinicius y cabezazo de Benzema; luego, una llegada al fondo de Marcelo (que revivió días alegres) y llegada de Mendy. Con esas dos jugadas, favorecidas por sendos descuidos de la defensa getafense, resolvió el Madrid un día con muchas bajas y ahora mira al Atlético desde una distancia aún grande, pero razonable.