¿Brady es el mejor de la historia?

El accidentado año 2020 no impidió que se igualaran o se batieran varios récords históricos. Rafa Nadal alcanzó a Roger Federer en la cima del tenis con la conquista de su 20º Grand Slam. Lewis Hamilton empató los siete títulos mundiales de Michael Schumacher en la F1 y superó su marca de victorias en grandes premios. Los Lakers atraparon a los Celtics con su 17º anillo, lo que inmediatamente derivó en un debate sobre su líder LeBron James y la comparativa con otro genio del baloncesto, Michael Jordan. Cada vez que un galáctico logra un triunfo de esta dimensión surge la sana discusión sobre el trono mundial. Eso mismo ha ocurrido en las últimas horas con Tom Brady, después de aterrizar en su 10ª Super Bowl, en la que aspira a su séptimo título. Esta vez no lo ha hecho en las filas de los New England Patriots, su equipo de toda la vida, sino con los Tampa Bay Buccaneers, lo que, unido a su edad de 43 años, da una mayor aura de gesta. La porfía sobre si Brady es el mejor jugador de la historia de la NFL no es nueva, ya brotó en 2017 y en 2019, cuando sumó su quinto y su sexto títulos.

Hay cierto consenso en coronarle como tal, aunque, como ocurre en todos los deportes, siempre hay espacio a la interpretación, porque equiparar épocas es complejo, además de injusto. Nombres como el de su idolatrado Joe Montana aparecerán siempre en la puja. Lo que sí resulta obvio es que Brady ha entrado en el Olimpo de los deportistas más grandes de la historia. Qué lugar ocupa en este imaginario escalafón es cuestión de gustos, pero ya está sentado en la misma mesa que Usain Bolt, Michael Phelps, Muhammad Ali, Serena Williams, Pelé, Eddy Merckx, Maradona, Valentino Rossi, Larisa Latynina o los ya citados Nadal, Federer, Hamilton, Schumacher, Jordan y LeBron, por citar varios a bote pronto. Si quedaban dudas, su presencia en la LV Super Bowl ha despejado todas.