De ruta salvaje con un chasis campeón

Una vez que entras en la rutina de un Dakar, es muy difícil poder salirse de ella, y aún más este año que no se puede abandonar la burbuja del vivac en ningún momento. Sin embargo, muchas veces las oportunidades de hacer algo diferente se dan cuando menos te lo esperas. Y eso fue lo que pasó el martes gracias a GCK Energy, que han traído la energía verde al campamento y harán lo mismo con la carrera en un futuro próximo con su e-Blast 1, el coche eléctrico con el que están de pruebas y presentaron en Neom y al que AS pudo subirse en el asiento del copiloto.

El e-Blast 1 de GCK tiene el chasis del Peugeot campeón de Sainz.

Después de que nos explicasen en qué consiste su proyecto con el que esperan estar listos para competir en 2023, nos montaron en un 4x4 y nos sacaron al desierto en una zona cercana. Allí, en mitad de la nada, esperaba la bestia eléctrica con su particular diseño, pero con un chasis reconocible a primera vista, porque es el del Peugeot con el que Sainz ganó la edición de 2018. Y es tan salvaje por fuera, como las sensaciones que produce dentro: una aceleración brutal y un agarre espléndido que le permite devorar la arena y las ondulaciones del terreno sin piedad. Si hace temblar las piernas, es que van por buen camino.