Cristiano es mejor que Messi y Pelé

Sin darse importancia y como si fuese lo más normal del mundo, Cristiano logró el domingo superar el mítico registro goleador de Pelé. El brasileño acabó con 757 goles oficiales, que fueron superados por el doblete del portugués al Udinese. No olvidemos que Pelé siempre tuvo el rango de goleador de goleadores, aunque el austro-checo Josef Bican metiese dos goles más que él (759). El gran mérito de Cristiano es haber insistido en superarse cada día que pasa, sin olvidar que justo dentro de un mes, el 5 de febrero, cumplirá 36 años. Pero sigue superando su promedio de más de un gol por partido (esta temporada suma 18 en los 15 partidos jugados) y viendo cómo se entrena y cómo celebra sus goles le veremos superando récords y más récords hasta que cumpla los 40 años. Seguramente este mismo miércoles supere al tal Bican en el atractivo Milán-Juve que se jugará en San Siro.

Cristiano es The Best no solo por una cuestión numérica, sino por una simple cuestión de productividad, pasión por el fútbol y ejemplo de lo que debe ser un profesional de elite. Hace tiempo que podía haberse relajado después de todo lo conseguido. Pero después de ganar la Premier, la Champions y el Balón de Oro con el Manchester United, después de conquistar la Liga (2 títulos), cuatro Champions y cuatro Balones de Oro con el Real Madrid, y tras lograr varios Scudettos con la Juventus, ahora buscará su sexto Balón de Oro y convertirse en el máximo goleador histórico de todas las selecciones nacionales (lleva 102 con Portugal y está a solo 7 del iraní Ali Daei), Cristiano se levanta cada día en el frío de Turín con el objetivo de volver a entrenarse con la ilusión de un juvenil y con el afán de trazarse nuevos retos.

Messi también logró hace un par de semanas alcanzar a Pelé como goleador en un solo club (643), pero ojo que necesitó 89 partidos más que el astro brasileño para igualarle. Ya sé que también Cristiano ha jugado más partidos que O Rei para superar su récord (1.035 a 815), pero el mérito añadido del héroe de Funchal es que no le ha importado resetearse y hacer tres carreras distintas en tres países distintos, con lo que ello conlleva. Messi llevo 20 años en Barcelona, sin salir del mismo entorno y la misma ciudad. Es un ejemplo de lealtad, pero desde el burofax puso una mancha en ese cuadro que será difícil de borrar para los culés. Cristiano no engaña. Donde ha estado ha dejado huella para siempre. Y por eso los madridistas celebramos sus nuevos récords como si fueran propios. Cristiano siempre será un hijo del Bernabéu. Siiiiiiiiiiuuuuuuu.