El último trago
En esa montaña rusa de la valoración que algunos hacen de las posibilidades que tiene el Real Madrid de conseguir títulos, se pasa del cielo al infierno, y viceversa, en muy pocos días. En el mes de noviembre, el Madrid cotizaba a la baja, quizá alguna posibilidad en la Liga, pero ninguna en la Champions. En diciembre, después de seis partidos ganados, cinco de Liga y uno de Champions, los que no habían dado opciones al Madrid rectificaban algo, asumiendo que en los peores momentos esa camiseta, ese escudo y su historia hacen resurgir al Madrid. Después del empate en Elche, las cañas volvieron a ser lanzas, obviando que hubo un claro penalti a Benzema, un tiro al larguero de Marcelo o dos uno contra uno de Carvajal y Ramos que salvó el portero. Ayer, contra el Celta del príncipe de las bateas, tres puntos más, con menos ocasiones que en el partido empatado. La clave estuvo en el minuto cinco. Se pasó del posible 0-1 al 1-0, mérito del minusvalorado por muchos, Nacho, de Asensio y de Lucas Vázquez.
Además del peso de la camiseta, del escudo y de la historia, que lo tiene y mucho, el Madrid tiene una plantilla para competir con cualquiera, por lo que es más inexplicable el menosprecio de los que siempre tiran al BLANCO. ¿Hay muchos porteros mejores que Courtois? ¿Y son también muchos los laterales derechos mejores que Carvajal? ¿Cuántos centrales son mejores que Ramos? ¿Qué equipo en el mundo tiene cuatro centrocampistas mejores que Modric, Kroos, Casemiro y Valverde? ¿Cuántos delanteros son mejores que Benzema? Vuelvo a decir que al Real Madrid le falta recuperar al Hazard del Chelsea y eso puede ser pronto.
No sé cómo terminará la película este año, pero oyendo a los que nunca confían en el mejor equipo del mundo, el que no se rinde ni el minuto 93, y apuestan constantemente por otros, les pondría la música y casi la letra de una gran canción ranchera de José Alfredo Jiménez: "Nada te han enseñado los años. Siempre caes en los mismos errores. Otra vez a brindar con extraños. Que al final serán perdedores. Tómate esta copa conmigo. Y en el último trago ganamos".