El museo de los horrores del Valencia
El Valencia este año también tiene pinta de ser un Valencia de entreguerras. Aunque no por ello el Barça debe relajarse.
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El pasado miércoles, el Valencia estuvo a segundos de escribir uno de los capítulos más negros del club en sus 101 años de historia. La punta de la bota de Yunus Musah lo evitó y Gracia, pese a que el bochorno no se lo quita nadie, al menos regateó el cataclismo que hubiera sido ser eliminado de la Copa por un equipo de Tercera División. Hoy, a sólo 35 kilómetros de Terrassa, el Valencia se encontrará con uno de los nombres que también figuran en el museo de los horrores che: Ronald Koeman. Para no pocos, el peor entrenador que se ha sentado en el banquillo del Valencia. El hombre que apartó a tres líderes del vestuario como Cañizares, Albelda y Angulo y navegaba a la deriva hacia la Segunda.
Afortunadamente, Koeman fue despedido (cinco días después de ganar la Copa), el Valencia se salvó y hoy, 12 años después, se reencuentran en el Camp Nou. Curiosamente, el Valencia este año también tiene pinta de ser un Valencia de entreguerras. Aunque no por ello el Barça debe relajarse. Un Valencia en depresión ya asaltó el Camp Nou en 2016 (1-2) ante un Barça con Messi, Neymar, Suárez, Iniesta y compañía que caminaba con paso firme hacia el título de Liga.
