Un Pucela… con números de Champions
Discutíamos hace unos días, en una de las reuniones de redacción de la tele, acerca de la distancia que hay entre expectativa y realidad. En apariencia, un debate más filosófico que futbolero, pero enseguida se me vino a la mente el Pucela y me dio por hacer un rápido ejercicio de reflexión.
El Real Valladolid ha sumado en sus cinco últimos partidos, diez puntos de 15 posibles. Extrapolando estas últimas cinco jornadas del campeonato liguero, comprobé que el equipo de Sergio es el tercero con mejor puntuación de la Liga, solo por detrás del Atlético de Madrid y Sevilla que han sumado 12. La realidad objetiva me ofrecía en esta muestra que no se resumía a una, dos, ni siquiera tres, si no a cinco jornadas, la constatación de que el Real Valladolid está haciendo números de Champions, sin embargo, todos somos conscientes de que la expectativa de nuestro Pucela en este curso, en ningún caso será la de pelear por la máxima competición continental. Conclusión, la realidad hoy del Valladolid está por encima de la expectativa y debiera ser este un motivo para que el equipo se sienta, por un lado, con una gran dosis de confianza, pero a la vez, nunca confiado.
Después de haber superado con éxito el 'reto/trámite' de la Copa del Rey, nos espera el Sevilla en el Sánchez-Pizjuán. Y ojo, porque en esta liga significada por la irregularidad, cualquier cosa puede pasar independientemente de la a priori categoría del rival. El Real Valladolid surfea en pleno mes de diciembre en la ola buena y no debería desdeñar la posibilidad de seguir progresando adecuadamente ante rivales sobre el papel superiores.
El Pucela está demostrando ser un equipo con pegada. Weissman y Marcos André han golpeado la puerta y la han tirado abajo. Roque Mesa, aún siendo un jugador guadianesco que aparece y desaparece por fases del partido, ha ofrecido argumentos suficientes para considerar que puede dirigir al equipo con destreza. La línea de Plano es ascendente y la irrupción de Jota revolucionaria. Cierto es que seguimos teniendo lagunas, agujeros negros por dónde perdemos gran parte de nuestra energía y fortaleza. La endeblez defensiva lastra a un Real Valladolid que es el único de Primera y Segunda que ha sido incapaz de mantener su portería inmaculada. Aludía Bruno González después del partido ante Osasuna a la ‘testiculina’ para mejorar en algunos aspectos y yo añadiría concentración, pues muchos de los goles encajados esta temporada han venido propiciados por una sorprendente falta de atención y también de contundencia.
Aguarda el Sevilla en el Pizjuán, Lopetegui nos espera con su equipo de Champions, pero… ¡cuidado!, que enfrente también tendrá como reza el titular de este artículo a… Un Pucela, con números de Champions.