Hay que robar puntos a los grandes
No queda otra. Si el Real Valladolid no quiere comerse el turrón en zona de descenso, va a necesitar robar puntos a los grandes, a Atlético, Sevilla y Barcelona. Con un triunfo, que no será nada fácil ante Osasuna, no sería suficiente para esquivar la zona peligrosa de la clasificación. El año pasado el conjunto de Sergio basó su permanencia ganando a casi todos los de abajo. Sumó muchísimos puntos ante los rivales directos y eso le permitió navegar con comodidad todo el año. Esta temporada eso no está ocurriendo. Con los de abajo está fallando bastante y deberá compensarlo ante los grandes si no quiere verse al final en problemas. Por eso, es fundamental no fallar ante Osasuna y arañar lo que se pueda ante unos equipos Champions que este año no dominan la Liga como en otras temporadas. Sufren más. El calendario europeo está cargadísimo y es el momento de pensar en clavar bien el cuchillo ante los más poderosos de la competición.
Es verdad que el Atlético está fuerte, que no ha perdido y que se muestra muy sólido, pero está entre dos partidos decisivos para seguir en Liga de Campeones y debe notarlo. Como lo notó hace dos semanas el Granada ante el Valladolid, como lo están notando el Real Madrid, el Sevilla y todos. No es fácil, por supuesto, puntuar en el campo de los de Simeone, pero es posible. En los últimos años el Valladolid ha hecho buenos partidos ante los rojiblancos, como suele hacer casi siempre ante los grandes. Pero la clave no solo es jugar bien, la clave es puntuar. Hace dos años el árbitro lo impidió y el año pasado aquella salida a destiempo de Caro frustró todo. Solo eso, porque el juego del Valladolid no fue inferior al de los rojiblancos. Por tanto, hay que acudir al Wanda mañana a por todas, con ambición y pensando que en estos partidos, y más este año, también está la salvación. Hay mucho que ganar y mucho que perder.
No estará Guardiola y eso hace que Sergio valore jugar con un único punta, Marcos André, para colocar un media punta por detrás, Jota o Toni, dada la situación de Orellana. Pero no se esperan demasiadas sorpresas. Lo cierto es que el equipo ha mejorado bastante y aunque no ha dejado todavía la puerta a cero, defensivamente está mucho mejor. Bueno sería que dejara de regalar penaltis si no quiere salir perdiendo uno a cero ya desde la caseta. Pero las sensaciones, tramo final del partido ante el Levante al margen, son mucho mejores. A eso hay que agarrarse, a la mayor seguridad defensiva, a la mayor confianza lograda, a que cuando las cosas han estado mal siempre Sergio ha podido sacar ese resultado que lo cambiaba todo. Esté o no mañana enfrente Luis Suárez, el Valladolid debe saltar al campo con decisión, con determinación y a no encerrarse. Debe salir a ganar, son puntos necesarios, los que marcarán si el despegue es definitivo o volvemos pronto a las andadas.