La nave va
Así se llamaba una maravillosa película de Fellini, E la nave va. Eso es el Atleti ahora mismo, una nave que surca, avanza y enamora. En dicha película hay una escena prodigiosa en la que una serie de extrañísimos personajes interpretan el Momento musical de Schubert rozando las yemas húmedas de los dedos en los bordes de las copas de cristal, y, de paso, rozando la perfección. Una belleza. El Atleti es una nave que va, repleta de extraños personajes que viven su particular y hermoso momento musical. Hace días escribí aquí mismo que el Atleti iba a depender este año de algo tan aparentemente pequeño e irrelevante como la sonrisa de João Félix. Pues dicho y hecho.
El jovencísimo jugador se ha dado cuenta de su importancia dentro del equipo y se ha puesto a destapar el tarro de las esencias, con Simeone detrás corrigiendo, regañando y aconsejando. Y así, de golpe y porrazo, nos hemos encontrado con lo que íbamos buscando desde que fue fichado, y con lo que andábamos buscando desde hace años: un jugador diferente. Supongo que ahora entendemos, ahora entiendo, el precio desorbitado pagado por él. Puede ser el pelotazo futbolístico de la temporada.
Por fin tenemos una delantera que podría ser recordada durante muchos años: Marcos Llorente, João Félix y Luis Suárez. Tengo esperanzas en seguir arriba del todo en el campeonato de Liga, teniendo en cuenta que llevamos un partido menos jugado que los otros que nos podrían adelantar y dos respecto a la Real Sociedad y Villarreal. Esos tres puntos que le faltan por disputar al Atleti le podrían poner como líder único de la Liga. Estoy tan esperanzado con lo que veo actualmente que incluso me hace salivar ese Atleti-Bayern en Madrid. Respecto a la Selección, pienso que es mejor equipo teniendo en él a Llorente y a Koke, sin duda alguna. ¿Que me puede la pasión? ¡Claro! ¿A quién no?