Continuidad para el tridente
El momento. La recuperación de Hazard, sumado al regreso tras una larga baja de Asensio, parece que abre una nueva etapa en la delantera del Madrid. Aunque a Zidane le gusta variar de sistema, creo que en muchas ocasiones lo hace por necesidad, por el hecho de tener que encajar de la mejor manera a los futbolistas disponibles o que son elegidos para ese partido, para poder sacar el mejor provecho de sus cualidades al ponerlos juntos. Si pensamos hoy en un once tipo, lo hacemos en un 1-4-3-3 con Hazard, Benzema y Asensio como tridente de ataque. Es un buen momento para darle continuidad a esta idea y ver lo alto que pueden llegar. Sin desmerecer, en absoluto, lo que pueda aportar Vinicius, que debe ser muy importante cuando llegue su oportunidad ante lo apretado del calendario.
Hazard. El belga es una amenaza en sí mismo. Si comienza a rendir como se espera, debe condicionar a la defensa rival. Si se mete por dentro, un defensor deberá saltar con él para evitar que se gire y encare la última línea frente a la portería, lo que abrirá un espacio para su lateral o para Karim. Si se queda pegado en banda para recibir al pie, provocará, con su gran conducción, el hundimiento de la línea defensiva para evitar ser superados, situación que favorece luego el hecho de recibir menos contraataques y con menos peligro al estar más lejos de Courtois, y que favorece la presión en la pérdida. No es sólo lo que pueda aportar su calidad individual, sino lo que repercute en el funcionamiento colectivo. Además, creo que existe una gran sinergia entre Benzema y Eden. Es evidente e irá en aumento a medida que puedan sumar minutos juntos.
Asensio. Hace tiempo que espero que dé un gran salto cualitativo en su mentalidad. Sus condiciones son para ser determinante y así debe sentirlo. A nivel posicional le favorece que Karim y Eden se sientan cómodos aparcando en la izquierda, ya que su sitio debe ser partiendo desde derecha, pero para vivir muy cerca del área. Uno contra uno, verticalidad, asistencia y disparo es lo yo le pido al mallorquín. No venir tanto a la base a construir, participar menos, pero participar mejor. En definitiva, un buen momento para darle continuidad a estos tres.