En busca de un triunfo muy necesario

La semana ha sido más tranquila de lo que se preveía. La contundencia con la que Miguel Ángel Gómez zanjo el debate sobre el futuro del técnico en el Real Valladolid ha sido como un bálsamo que terminó de raíz con las especulaciones que ponían ya a Ronaldo, teléfono en mano, hablando con todos los entrenadores habidos y por haber. Y seguramente ni lo uno ni lo otro. Ni en el club existe la tan comentada tranquilidad en torno a la situación que tiene el equipo en la tabla, algo de inquietud debe de haber, ni se puede llegar a pensar que la falta de respeto de la entidad hacia su técnico fuera tan ostentosa como para empezar a hablar con unos y con otros. Lo más probable es que Ronaldo esté inquieto y preocupado, dentro del apoyo firme a su entrenador, y que sin llegar a contactar con nadie, mantenga las antenas bien orientadas de cara a las situaciones que después del partido con el Alavés se puedan llegar a dar. Esto es fútbol y creo que a estas alturas pocas cosas nos pueden llegar a sorprender. Una cosa es la tranquilidad y otra dormirse a la bartola.

Pero Sergio ha sido respaldado con contundencia más que haber sido ratificado. Y por ello, la semana le ha permitido al técnico poder trabajar con tranquilidad y poder contar con la gran totalidad de su plantilla casi a plenitud de rendimiento. Es momento, pues, para esperar esa reacción necesaria y ese partido que permita recuperar la esperanza y, sobre todo, salir de esos agobiantes tres últimos lugares de la clasificación. Y puede ser partido para cambios. Jugadores como San Emeterio, Guardiola y Plano tienen que aportar más para justificar los muchos minutos que están jugando. La pareja Weissman-Marcos André pide paso y mejoró notablemente cuando salió en Huesca las prestaciones de Guardiola. Orellana debe ser importante y Joaquín, sea en defensa o en el centro del campo, será titular por lo civil o por lo militar.

También sería muy bien recibida algo de fortuna y poder minimizar los errores individuales que tanto están perjudicando. Si se analizan los seis encuentros jugados por el Valladolid, creo que coincidiremos en que con un poquito más de acierto y fortuna los hombres de Sergio estarían en la tabla con algún punto más que harían ver las cosas de forma muy diferente. Vamos a confiar en que una vez más Sergio González saque adelante ese partido que se necesita sacar en momento de dificultad. Y el del domingo ante los de Machín es uno de esos partidos. Todos con el equipo y su entrenador. Y después, tiempo habrá a partir del lunes para analizar lo visto y valorar como puedan estar en ese momento las cosas.