Nunca un rival fue tan superior al Atlético del Cholo
No recuerdo en la era Simeone un partido donde el rival fuese tan superior. El Atlético fue una víctima más de lo que es a día de hoy el ogro muniqués. Los alemanes convierten tus pequeños fallos en grandes errores,porque una imprecisión en la salida de balón y la falta de convicción de João a la hora de disputar un balón con Kimmich, sin pestañear ya se habían puesto 2-0. Durante un rato la contundencia fue la diferencia, pero en el cómputo de los noventa minutos fue un repaso en todos los aspectos, manejando absolutamente todos los registros, juego posicional con un Kimich que es el jugador total, con salidas a la contra con la conexión Müller-Coman que te desarbolaban, y un ritmo martillo pilón que termina por avasallarte con Goretzka de abanderado. No recuerdo un conjunto con un físico tan exuberante acompañado de tanta precisión.
Pocos reproches a los rojiblancos después de ver tal superioridad, quizás intentar conectar más a menudo con João y ajustar cosas con un Luis Suárez que a día de hoy produce mucho más cerca del área que jugando al contragolpe con 60 metros por delante. Tal fue el partido, que al final aparecieron sustantivos inimaginables en la era Cholo, resignación e impotencia, que a pesar de competir bien durante muchos minutos, sacar algo positivo en un encuentro nunca se vió tan lejos y tan difícil.