Un balón de oxígeno para Machín
La inesperada vuelta de Tomás Pina al once inicial del Alavés provocó un movimiento de fichas inmediato: Pablo Machín recuperó su sistema soñado, el de los tres centrales con dos bandas largas. La falta de efectivos y la obligación de recurrir a chicos del filial como Abdallahi conllevó que tuviera que jugar algunos partidos con el 4-4-2.
En Granada, por ejemplo, salió con tres centrales pero en la segunda parte varió el sistema y el equipo se sintió mucho más cómodo. La pasada semana, ante el Getafe y el Villarreal, volvió a tomar esa decisión pero, en la recta final del choque de La Cerámica, de nuevo recuperó el dibujo que le marca con el ADN Machín. Que este equipo va a terminar jugando con un 3-5-2 en ataque y un 5-3-2 en defensa está más que cantado.
Tomás Pina salía de una lesión de isquios y, aunque estaba entrenando con el equipo, daba la sensación de que no iba a jugar debido a la falta de ritmo. Nada más lejos de la realidad, entró en el once inicial y provocó un cambio inmediato del dibujo. A pesar de ello, se sigue sondeando el mercado para reforzar esa zona del campo. Una vez confirmada la llegada de Tomás Tavares para el carril diestro, los nombres que se barajaban eran medios: Bennasser y Álex Granell estaban en la agenda, pero el elegido es Peleteiro tras rescindir su contrato con el Aston Vila. Ha sido anunciado esta noche como fichaje por un temporada.