Mejores sensaciones antes del Real Madrid y el Eibar

El partido jugado ante el Celta ha tenido un efecto balsámico, tranquilizador entre los aficionados del Real Valladolid y dentro del propio club. Así, sí. Con intensidad, con concentración, con ganas de ir a por el partido. Luego saldrán mejor o peor las cosas, pero lo fundamental es la actitud con la que se afronta un partido. Lo de ayer no tuvo nada que ver con la deplorable imagen de Sevilla. El Valladolid está obligado, como mínimo, a correr tanto como el contrario. Si el rival tiene mejores jugadores y además corre más, estás muerto.

Salvo lo de colocar a Carnero de extremo izquierdo, algo incomprensible, y sacar a Orellana de las posiciones en las que había rendido mejor, el resto de lo que propuso Sergio salió bien. Los detalles de Toni le pueden redimir y permitir su continuidad en la plantilla. Luis Pérez, sin ser algo extraordinario, le dota de equilibrio sin perder velocidad a la banda derecha. Kike tiene mucho talento y dio pases de verdadera categoría, pero sigue necesitando hacerse a la Liga y lo logrará si continúa siendo titular. Los centrales, con muchos más metros a sus espaldas, cumplieron bien y están condenados a mejorar y a entenderse más y les ayudará la vuelta de Joaquín y la llegada de El Yamiq. Y para mí, lo mejor de largo, el partidazo de Nacho y la aparición de Marcos André. El brasileño tuvo detalles muy buenos y pecó de generoso en la gran oportunidad que tuvo para lanzar. Si ese va a ser su nivel, la titularidad de Guardiola puede estar seriamente amenazada. Demostró tener recursos, velocidad y el gol lo trae ya de serie. Muy interesante.

Falta mucho por hacer. Hay que recuperar lesionados. Alcaraz y Joaquín son hombres fundamentales. Y estamos empezando la semana del cierre del mercado. Miguel Ángel Gómez debe apuntalar la plantilla y certificar las salidas de todos los que no vayan a jugar. Y de por medio el Real Madrid y el Eibar. Dos partidos para sumar todo lo que se pueda de cara a acudir al parón con la mayor estabilidad posible. Le vendrá bien a Sergio tener dos semanas para recuperar hombres, recibir fichajes y aligerar el gallinero. Y ahí empezará ya la temporada de verdad. Lo disputado hasta ahora es todo muy provisional, con puntos que valen lo mismo, sí, pero sin que los entrenadores sepan definitivamente con lo que van a poder contar. Había unos nubarrones negros en el horizonte blanquivioleta que se disiparon momentáneamente tras la constatable mejora en el partido del Celta. Ojalá ayude para mantener la calma y enderezar el rumbo a seguir.