Luces y sombras en el rombo del Real Madrid
Sistema. Zidane volvió a sorprender, tanto por los nombres elegidos para el once titular, como por el dibujo. Lo más llamativo fue la aparición de Jovic en la punta del ataque acompañando a Benzema, ya que el serbio apenas había tenido protagonismo desde que llegó al Paseo de La Castellana. El rombo que propuso el técnico galo no terminó de funcionar del todo en el Villamarín, aunque sí hubo momentos donde este sistema pudo sacar a relucir sus virtudes. Al acumular muchos futbolistas por dentro y con diferentes alturas, suele ser complicado para el rival ajustar la defensa, más cuando el Betis en los primeros minutos defendió en campo propio en 1-4-4-2. Ahí, casi siempre a la espalda de los mediocentros, el Madrid encontraba a Odegaard o a Benzema, para luego poder liberar y alimentar los costados para generar situaciones de peligro.
Líneas del Betis. Esto duró muy poco, lo que tardaron los verdiblancos en adelantar sus líneas y decidirse a presionar muy alto. A partir de ese momento, se produjo una gran desconexión entre los defensores y el resto del equipo, nadie era capaz de romper dicha presión rival en conducción, ni de encontrar a la siguiente línea de compañeros a través del pase. Cuando el Betis robaba aparecieron todas las carencias que puede tener el rombo. Las ayudas en las bandas nunca llegaban y futbolistas de excelente pie como Canales, Fekir o Joaquín eran encontrados con facilidad en cuanto lateralizaban sus posiciones. El rombo es un sistema idóneo cuando dominas y consigues un porcentaje muy elevado de posesión de balón, y tiene agujeros importantes los tramos de partido donde eres sometido. Todo esto se pudo comprobar ayer en el encuentro.
Presión. Hablando de aspectos más generales, no observo al equipo tan sólido, tan ordenado y tan comprometido en labores defensivas como en el campeonato pasado, donde la presión alta era realizada con gran agresividad y eficacia, y donde los repliegues y la persecución de las respectivas marcas eran dignas de elogio. En cuanto al caudal ofensivo, Karim sigue estando muy solo a la hora de generar desequilibrio, de sus botas sale todo lo diferente. El sábado con mucha movilidad, favorecido al tener un compañero en punta que le otorgaba mucha más libertad de la habitual.
Profundidad por las bandas. Por último, al Real Madrid le está faltando profundidad por banda, por lo visto en estos dos primeros partidos oficiales, contra la Real Sociedad y el Betis. A los laterales (en ambos partidos han jugado Carvajal y Mendy el encuentro completo) les está costando ganar línea de fondo con asiduidad y ser una amenaza real en el ataque, algo muy necesario, sobre todo si este rombo que utilizó ZIdane en el Villamarín se repite en más ocasiones durante la presente temporada.