Elizegi, la hora de las decisiones
Núñez sabe que se juega la Eurocopa o los Juegos Olímpicos. Su ambición está ahí y todos deberían respetarla. Pero "¿y si, pongamos por ejemplo, Córdoba se deja imbuir por ese sentimiento derrotista y pide salir al adivinar que Morcillo le va a adelantar? ¿y si lo hace Lekue? Una espiral muy peligrosa, desde luego. Además, quien más quien menos sospecha que este arrebato de sinceridad llega porque el central de Repelega no ha logrado que nadie ponga los 30 millones de su cláusula. En todo caso, su lamento es como el fuego juguetón de los acróbatas: ¿quién le garantiza ahora mismo que va a jugar más que en el Athletic, que va a tener esa titularidad que demanda en San Mamés? Su salida, de todos modos, podría quedar bien cubierta si se ficha a Javi Martínez, más Nolaskoain. Pero no se trata de eso.
El resumen es: ha llegado el momento de tomar decisiones. Lo de Areso, castigándolo al filial por no querer renovar, ha sido un apertitivo. Con Unai, el club tiene la sartén por el mango porque hay un contrato firmado hasta 2023, pero tener a alguien a disgusto nunca es lo recomendable. Encima el incendio llega tras un debut preocupante en Granada. Si a Elizegi se le achaca falta de autoridad, de 'bienquedismo', de los 'pájaros y flores' y el sentimiento rojiblanco, y mimar a los jugadores como hace con el pueblo llano. Mirar para otro lado está prohibido ahora mismo. Ha de decidir si ficha y si concede esta improbable cortesía a Núñez. "Nuestro objetivo es que renueve porque queremos que siga con nosotros. Es una pieza muy valiosa y que nos da mucho", dijo en mayo el director deportivo, Alkorta. "Ahora mismo hay una oferta, que, por cierto, es la tercera que le hago yo", desveló. Creía el excentral que era la definitiva. No parece que haya cerrado la herida.