La vida sigue igual en Zorrilla
Nueva Liga y mismas sensaciones en Zorrilla. El Real Valladolid sigue abonado a los empates, ya lleva uno. Como tantas veces, un muy buen tiempo y otro decepcionante. La banda derecha, como siempre, inexistente en ataque. La izquierda, como siempre, con mucha llegada y cumpliendo bien. Michel, como siempre, sin gasolina pese al buen gol anotado. San Emeterio, como siempre, escondido delante de los centrales. Joaquín, como siempre, el mejor del equipo, a gran nivel. Buenos detalles de Guardiola y Waldo y muy bien Orellana, ilusionante apuesta. Detalles interesantes de Kike y cumpliendo bien Bruno. Plano, Moyano y Masip tienen el puesto cogido con pinzas. Los tres le ponen mucha entrega y voluntad pero si queremos que el nivel del equipo suba se necesita que aporten mucho más. Eso, o que salga otro en su puesto y lo haga por ellos.
Lo de la portería del Valladolid me preocupa desde hace mucho tiempo. Entiendo y valoro el buen trabajo hecho por Masip desde que llegó a Valladolid, pero sigue teniendo unas enormes carencias en el juego aéreo de vez en cuando aliñadas con cantadas como la que tuvo ante la Real Sociedad. Mantengo la teoría de que el año pasado le costó más puntos de los que le hizo sumar al equipo. Ayer, antes del gol de la Real, acumuló dos saques de portería directos a la grada. Sea por lo que sea, no está a su mejor nivel ni lo estuvo el año pasado. De Valladolid se marchó Lunin sin que supiéramos si era bueno o malo. El jugador llamó al Real Madrid pidiendo salir porque Sergio le había confirmado que Masip era su titular. No tuvo ni la opción de luchar por el puesto. Se dijo en Valladolid que Lunin era joven y estaba poco hecho. Bien, ahora ha llegado Roberto. Portero contrastado y de nivel que va muy bien por arriba y que tiene un recorrido futbolístico muy superior al de Masip. De momento, como Lunin, Roberto ha comenzado la temporada en el banquillo y no será por inexperto. Mucho va a tener que apretar Masip para que la petición de que juegue Roberto no empiece a ser un clamor y a Sergio empiecen a pitarle los oídos. Y va un partido.
Sensaciones agridulces, por tanto, tras el arranque liguero. Hay cosas buenas que van a servir y es necesario dar un buen repaso a la situación para tratar de mejorar de verdad. Exceptuando a Orellana, ayer nada fue distinto. Además de apuntalar la portería, es necesario tener una banda derecha que amenace, un lateral que llegue, un extremo que desborde. Ni Moyano llega ni Plano desborda. Hacen bien otras cosas, pero no todas las específicas de su posición. El centro del campo necesita tener más mando, más fútbol. Michel se diluye y San Emeterio no aparece. Se echó en falta ayer a Alcaraz o a Joaquín en ese puesto. Está Kike y puede llegar Roque Mesa. Y con tres centrales no se puede afrontar toda una Liga, es un riesgo. Lo bueno es que queda tiempo para completar la plantilla, para confirmar más salidas y para ir entrando en ritmo de una temporada que volverá a ser larga y complicada. Y sin dramas que acabamos de comenzar.