Zidane y la encrucijada del lateral zurdo
No es fácil encontrar en los últimos años laterales zurdos de garantías en el fútbol de élite y en el Madrid se han juntado tres. Los galones y la experiencia de Marcelo y el empuje y la capacidad defensiva de Mendy dejan sin sitio a un tipo como Reguilón, que ha demostrado que está capacitado para pelear el puesto a cualquiera y en cualquier equipo. A Zidane no termina de llenarle el ojo el canterano y en el Madrid no le quieren perder de vista, pero al mismo tiempo ven una buena oportunidad para recaudar pasta. Dilema complicado. Desde fuera lo más natural parece apostar por la juventud del francés y del madrileño y agradecerle los servicios prestados al brasileño, pero su elevada ficha y la fe que le tiene su jefe complican esa opción.
Marcelo, salvo algún momento puntual, lleva dos temporadas fuera de forma y muy alejado de su nivel. Y no da la sensación de que tenga demasiadas ganas de revertir su situación. Ha perdido su puesto de titular indiscutible y no parece que un tipo con su impresionante trayectoria se vaya a acostumbrar con naturalidad a calentar banquillo. Seguro que Zidane le dará minutos, pero si en los partidos de máximo nivel se sigue sintiendo segundo plato tendrá la tentación de desengancharse y se puede convertir en un problema.
Con Reguilón el escenario sería diferente. Se ha tenido que buscar en varias ocasiones las habichuelas lejos del club de su vida y no se le han caído los anillos. Ha demostrado ambición, personalidad y un tremendo afán de superación. Su venta sería un buen negocio económico, pero no tiene mucho sentido en lo deportivo. Agradecimiento, honor y facilitar la salida de Marcelo. Quedarse con dos pumas hambrientos como Mendy y Reguilón para comerse la banda izquierda parece, desde fuera, la opción más lógica para una plantilla que no va sobrada de pulmones y de piernas frescas. Pero manda Zidane...