La tensión también desgasta al pelotón del Tour

Este martes se ha vivido una etapa en el Tour de Francia muy parecida a las que en mi época se colocaban en la primera semana. Día de mucha velocidad, en los que además de ir muy rápido hay que intentar estar delante. El problema es que todos los equipos quieren su hueco en cabeza y no hay tanto sitio. Hemos visto a formaciones como el Movistar relevando en la punta, pero es que mejor ese trabajo para evitar problemas que ir más atrás y arriesgarte a que tu líder se quede cortado. Tanta tensión hace que por momentos el corredor note  tan cargada la espalda y las cervicales que las propias piernas. Pero es que si no te colocas bien sufres más, con tanta rotonda, isleta... sufres lo que llamamos en ciclismo 'el látigo'.

Me parece relevante esos nervios porque además el pelotón venía de un día de descanso atípico, con los análisis PCR que se conocieron este martes por la mañana, lo que añadió más incertidumbre. Ningún equipo, afortunadamente, ha tenido que dejar la carrera, pero hemos conocido el positivo de su director, Christian Prudhomme. Su cargo conlleva estar en contacto con mucha gente en las salidas, las metas... por eso creo que debe haber cuidado el estar poco con los ciclistas. Yo, en la Vuelta, también estoy mucho con invitados, etc... e imagino que nos pedirán que nos acerquemos al pelotón lo menos posible. Son detalles, ese y muchos otros, de los que hay que tomar nota de este Tour, para eso ha sido la primera grande postpandemia.