Luca de Meo insufla ilusión

Resulta evidente que el regreso de Alonso a la Fórmula 1 no será sencillo. Primero porque en 2021 el pronóstico claro apunta a la continuidad de la hegemonía Mercedes; segundo, porque la progresión de Renault, que entonces será ya Alpine, necesita consolidarse para afrontar con mayores garantías la revolución técnica prevista para un año después. En una coyuntura mundial ciertamente compleja para el sector del automóvil, yo albergaba dudas sobre el posicionamiento de grupo francés en los grandes premios. Cuando no se venden coches, apostar por las carreras provoca en las compañías debates internos de difícil resolución. Sin embargo, la llegada de Luca de Meo ha modificado de manera sustancial la estrategia de Renault.

El nuevo consejero delegado lo explica con detalle en la interesante entrevista de Jesús Balseiro en AS. De Meo es un directivo especial, carismático y transparente, con conceptos claros acumulados en una exitosa trayectoria profesional en el sector de la automoción. Tiene la responsabilidad de relanzar un gigante industrial y comercial que no atraviesa su mejor momento, pero diría que sabe cómo hacerlo. La buena noticia es que la competición entra en sus planes. No sólo porque es un apasionado a las carreras, sino también porque confía en ellas como una valiosa herramienta de mercadotecnia. Su planteamiento insufla ilusión y optimismo al proyecto de Alpine, que en realidad es una extensión de todo el Grupo Renault. El directivo italiano lo tiene claro y debe ser positivo para Alonso, sin duda.