Luca de Meo: "Correr el domingo y vender coches el lunes"
Los planes del CEO de Renault para futuro equipo Alpine de Fernando Alonso: "Queremos resultados". Sobre el asturiano: "Es un gran activo".
"Yo era uno de esos niños de diez años que sujeta una bandera en la entrada a Monza, a mí me gustan los coches". Luca de Meo (Milán, 53 años) es el CEO del Grupo Renault, uno de los directivos más importantes de la industria automovilística y desde hace dos meses, el máximo responsable del fabricante francés. Un hombre de carreras, "un aficionado a los coches", que probablemente tuvo que discutir para mantener la Fórmula 1 en el programa de su empresa. "Siempre hay quien lo ve como hobby o como gasto. Yo no", sentencia. El italiano viajó a Monza para seguir el GP de Italia y anunciar que su escudería se denominará Alpine para potenciar el desarrollo del constructor de deportivos que es propiedad de su grupo. Antes de la carrera, compartió presencialmente 40 minutos con un reducido grupo de periodistas internacionales, entre ellos AS, para hablar de esta decisión, del futuro del equipo y del automóvil en una mesa redonda.
-Alpine F1 Team…
-Llevo ocho semanas en la compañía, pero pronto llegué a la conclusión de que era necesario reorganizarla de forma diferente, por unidades de negocio, para mejorar nuestro rendimiento. Ahora mismo la situación de Renault no es fantástica. Una de las unidades será Alpine, y en el centro de todo estarán la Fórmula 1 y el automovilismo. En las grandes compañías hay altibajos y hay gente que no es apasionada de las carreras, al contrario que yo, y que a veces pueden entenderlas como un coste. Yo prefiero verlo como un nuevo modelo de negocio para esta compañía. Correremos como Alpine y el coche representará los colores históricos del motor francés, el azul, más la bandera tricolor. Es un gran cambio, porque Renault lleva 43 años en la F1 y seguirá como suministrador de motores, será visible. Pero la clave es que utilicemos la F1 como plataforma para desarrollar la marca de Alpine y para generar un ecosistema alrededor de nuestro programa, como la división de ingeniería o quienes fabrican otros coches de competición. Para mí, que me gustan los coches, la F1 es el pináculo de todo y así se lo he vendido a mis compañeros. También les he presionado porque ellos deben mostrar el camino, van abriendo paso y queremos ver resultados, más pronto aquí de lo que los veremos en la compañía.
-¿Qué perspectivas tiene?
-El espíritu de Alpine será un impulso y también sé que aunque Renault sea una marca gloriosa, el encaje de Alpine en el mundo de la F1 puede ser aún mejor. Creo que la F1 debe ser un campeonato de constructores con marcas que hagan a la gente soñar. Con una conexión directa que el cliente pueda tocar en la calle, correr los domingos y vender el lunes. Miramos a Ferrari, Mercedes, Williams, Aston Martin. Alpine es bueno para el deporte, necesitamos eso y necesitamos gente y pilotos valientes. Tenemos las condiciones, con el Acuerdo de la Concordia en cuya construcción hemos participado activamente. Y una parte del show, no cabe duda, es también la marca.
-¿El equipo será Alpine, o Alpine Renault?
-Por norma, necesitas el fabricante del chasis y el fabricante de motores. Será Alpine Renault. Pero en el coche debemos decidir la fórmula, si será ‘Powered by Renault’ u otra forma. Además hay que incluir el patrocinador principal.
-Alpine ha estado en los rallys y compite en el WEC. ¿Explora esas categorías?
-Es pronto para decirlo. Este año competiremos en las 24 Horas de Le Mans en la categoría más importante, LMP1, con una limitación de recursos. No hemos decidido cómo continuaremos a partir de entonces. Pero este es un detalle importante: cuando llegué a la compañía vi Alpine como una marca muy nostálgica. Está bien, pero tenemos que mirar hacia el futuro y pensar de una forma diferente. Utilizar Alpine para construir ese futuro, no pensar en lo que hacían hace 50 años. Si existe una oportunidad de negocio, ¿por qué no? Alpine es muy creíble en ese mundo.
-Habla de correr los domingos, vender los lunes. ¿Van a fabricar más coches de calle?
-Estuve detrás de la resurrección de algunas marcas en mi carrera y no teníamos una gama enorme. No la necesitas, simplemente hacen falta coches que encajen en la posición que ocupa esa marca. Conduje durante una semana un Alpine A110 cuando aún estaba en el Grupo Volkswagen, hace unos años, y lo dije en francés, ‘chapeau’, un gran coche. Está completamente infravalorado comercialmente y tiene potencial para desarrollarse de varias formas. Porsche ha sido una marca monoproducto durante muchas décadas con el 911, luego llegaron los Cayenne, Cayman y demás. Hay que ser pacientes, pero tenemos un producto y habrá contactos con las versiones Alpine de otros modelos Renault. Encontraremos la solución y en este asunto podéis confiar en mí, me gustan los coches y sé de lo que hablo.
-¿Hay capacidad para producir tantos coches?
-Sobra capacidad, desgraciadamente. Iré esta semana a ver la fábrica para ver hasta dónde pueden llegar. No hay ningún gran fabricante en Europa que tenga una capacidad tan flexible y pueda trabajar con alta calidad y alta tecnología. Quiero ver cómo puedo usar eso.
-¿Qué le parece Fernando Alonso, no sólo como piloto sino como plataforma para la marca?
-Me parece bien, por eso le contratamos (se ríe).
-Explíquese…
-Acabo de llegar de España, soy muy consciente del atractivo que tiene en ese país y en otros muchos otros países, también en Sudamérica. Es una marca en sí mismo, un piloto fortísimo. Y está muy, muy motivado por volver a su casa. Le pasa un poco como a mí, yo también empecé en Renault y vuelvo después de 25 años. Los dos estamos muy felices por aportar nuestra contribución. Creo que, sin duda, es un activo, una ventaja.
-¿Es bueno para la imagen de Renault salir de la F1 después de tantos años de trabajo para acercarse a posiciones delanteras?
-No creo que un movimiento como este cambie la percepción que existe sobre Renault, es un fabricante histórico que ha ganado en todas partes. Tenemos muchos problemas como marca, pero creo que ninguno es de percepción. Queremos hacer algo nuevo y atractivo para el público. Antes de hacer estas cosas tienes que hablar con mucha gente y testar muchas cosas, y cada vez que les hablas de Alpine ves sonrisas en los rostros. Puede ser una gran historia.
-¿La escudería será rentable económicamente? ¿Dará beneficios por sí sola?
-Depende de Abiteboul, es una pregunta para él. Pero uno no invertiría en F1 pensando en los beneficios porque hay negocios más rentables. El techo presupuestario tiene dos ventajas, una es que limita, efectivamente, el presupuesto y no tienes la tentación de gastar más. La otra es que equilibrará el terreno de juego, todos competiremos con los mismos recursos y el deporte será más interesante. Pero no estamos aquí, en la F1, necesariamente en busca de un negocio súper rentable. Igualmente quiero evitar que esto sea una carga para todo el sistema, no hay que olvidar que mi prioridad principal es dar la vuelta a una compañía que no rinde como debería. Al menos, con el tope de gasto será todo más predecible. Es importante que sea un circuito cerrado y ya lo he hecho en el pasado en Italia, en Alemania o en España.
-¿Prepara algún cambio estructural?
-Miraremos la posibilidad de hacer sinergias, pero somos constructores que hacemos nuestro propio chasis y nuestro motor. Tenemos dos almas la británica y la francesa. Me gusta que cuando ves el coche por el lateral tienes la bandera tricolor francesa y cuando lo ves desde arriba, está la bandera Union Jack británica. Este proyecto federará las energías de todos. Le pedí a Cyril (Abiteboul) que fuera el arquitecto de este movimiento y tenemos que reorganizar, buscar los recursos adecuados y el talento adecuado y él es parte importante de la historia.
-¿La nueva F1 tendrá aplicación directa en las tecnologías de Renault?
-Hay una parte de márketing, como la utilización de la marca E-Tech con una conexión entre la tecnología de la F1 y lo que la gente encuentra en la calle. Hay relación, para empezar, Philippe Brunet fue ingeniero de nuestros motores en la F1 y ahora está al frente de ese proyecto. En el futuro, cuando llegue la electrificación, la aerodinámica será fundamental en los coches y también la gestión de baterías, creo que en ese sentido la F1 será importante. Pero hay que ser francos, la cantidad de dinero que destinamos a investigación y desarrollo está a otro nivel. Puede haber aplicaciones específicas. Pero con Alpine, que hace otra clase de coches de menor producción, sí se puede llegar a aplicar esta conexión más rápido con materiales ligeros, soluciones eléctricas, etcétera.
-¿Le interesa que los combustibles de la F1 sean sintéticos a partir de 2023?
-Me gusta mucho la idea, pero no sé qué implica técnicamente en cuanto a inversión y demás. Tenemos que asumir esa clase de expectativas porque provienen de la sociedad, no de las reglas. Para las nuevas generaciones es muy importante.
-La pandemia ha sacudido a todos los fabricantes. ¿Siempre tuvo claro que continuarían en la F1?
-Siempre existe esa tensión porque la situación es tan dramática, particularmente en Renault, que algunas personas querrían eliminar lo que denominan hobbies. Pero a mí me gustan los coches y yo no voy a ser el que modifique el compromiso con la F1. Yo no. Por eso vine con esta idea de dar la vuelta y construir una nueva historia que tiene potencial como negocio. Pero claro, ha sido complicado. Siempre hay alguien, en todas las compañías, que piensa que el automovilismo no es una buena idea. Pero yo era uno de esos niños que con diez años venía a Monza con la bandera, ese soy yo. Igualmente, hay responsabilidad dentro del sistema para asegurarnos de que no desperdiciamos el dinero, que no se justificase.
-¿Cómo afectará la pandemia a las tendencias del mercado?
-Ahora mismo, el mercado va hacia abajo. La pandemia tendrá un impacto enorme sobre la economía real y asumimos que el mercado vivirá una recuperación lenta con la que tendremos que lidiar. Pero pienso que mucha gente, durante este tiempo, ha revaluado la belleza de contar con un vehículo personal sobre el que desplazarse con libertad individual. Hacer el producto apropiado para esa gente es una oportunidad para nosotros, algunos volverán. Aunque la nueva movilidad es una historia diferente, da para otra entrevista y podría hablar durante horas.