Cara y cruz para los españoles antes de la montaña

Hoy se ha ido muy fuerte desde el primer kilómetro por parte del equipo Bora, que quería el maillot verde para Peter Sagan y ganar la etapa. Aunque en el esprint vimos que no es el Sagan de otros años. Ahora es líder del maillot verde, pero le va a costar conseguirlo porque su estado de forma no es el de los años anteriores. En los últimos 30 kilómetros se formaron los abanicos, que fueron cara y cruz para los españoles. Movistar estuvo muy bien, con Enric Mas delante, que es donde debe estar. Moralmente les va a venir bien con el año que llevaban y eso lo tienen que refrendar en las etapas de montaña que vienen. La cruz fue para Mikel Landa, que no ha empezado con buen pie, aunque la caída de sus tres compañeros antes de los abanicos le pudo lastrar. Aunque la pérdida no es definitiva, recuperar más de un minuto en montaña no es tan fácil.

En las dos próximas etapas de montaña puede haber cambio de líder, pero lo que les importa a los favoritos es sacar tiempo a la gente que les puede hacer sombra. Sin embargo, creo que estos Pirineos no son tan selectivos como los de otros años. Están algo descafeinados. El Peyresourde es un puerto importante, pero el más duro que vamos a ver es el de Balès. Espero un Jumbo que vaya a por todas y también veremos ataques. Todos tenemos en mente cuatro o cinco nombres que pueden ganar el Tour, pero mucha gente puede estar delante. Incluso puede ser Bardet, que va un poco de tapado, el propio Landa, o un valiente como Pogacar. Hay muchos que necesitan probarlo y ojalá no esperen al Peyresourde para hacerlo.