No es habitual que los entrenadores rectifiquen, aunque su decisión no sea la que hubiera tomado la mayoría. No es el caso de Luis Enrique, que ha demostrado ya en dos ocasiones que no sólo es capaz de dar su brazo a torcer, sino también de reconocer el error. Fue lo que le pasó en su primera convocatoria, cuando dejó fuera a Iago Aspas (entonces máximo goleador nacional). Prefirió a Diego Costa, pero luego el hispano-brasileño se lesionó y recuperó al delantero del Celta, a quien además puso de titular y fue el mejor contra Inglaterra en Wembley. Luis Enrique se apuntó un tanto, porque lejos de buscar excusas explicó las cosas como realmente fueron y dejó contentos a todos. Por cierto, Diego Costa ya nunca volvió...

Algo parecido ha pasado ahora con Gerard Moreno, a quien el entrenador asturiano dejó fuera de la última convocatoria pese a que en la lista sólo figura un 'ariete puro', Rodrigo. El positivo de Oyarzabal ha llevado a Luis Enrique a recuperar al delantero del Villarreal, primer goleador nacional seleccionable y tercer máximo artillero de la última Liga. La opinión general es que Gerard Moreno debía estar, y finalmente Luis Enrique lo ha considerado así.

Es muy difícil estar de acuerdo al cien por cien con la lista de un seleccionador, porque es verdad que todos queremos ver en la Selección al jugador de nuestro equipo, al futbolista de Primera nacido en nuestro pueblo, hecho en nuestra cantera..., y no. Luis Enrique debe tener una visión menos parcial, más objetiva y profesional. Pero es verdad que hay jugadores que, según su puesto, tienen unidad de medida. La de los goleadores es el gol. Podemos discutir sobre si nos gusta más un media punta que otro. Pero no podemos discutir sobre el que es más efectivo de cara al gol. Y Gerard Moreno lo ha sido más que cualquier otro, menos que Messi y Benzema... dos a los que Luis Enrique no puede llamar.