Una brillante generación emerge en la pandemia
Una brillante generación de jóvenes ha irrumpido en la temporada de la pandemia, en un fútbol desconcertado por el efecto del coronavirus y la puerta que Messi y Cristiano han empezado a abrir. Al menos una decena de jugadores, todos entre 17 y 21 años, han destacado por su precocidad y su fenomenal contribución en equipos que han participado en las competiciones europeas. Todo indica que están probados y listos para encabezar la ola que viene.
Alphonso Davies
Bayern, 19 años
Canadiense, Davies se ha convertido en el lateral más observado del fútbol mundial. Un cohete incansable, con la desconcertante heterodoxia de los extremos reconvertidos, sereno con la pelota, buenas decisiones en el pase, magnífico en los centros, sólo produce alguna duda su faceta defensiva, pero su capacidad para imponerse por velocidad es tan alta como su elasticidad. El jugador joven del momento.
Erling Haaland
Borussia Dortmund, 20 años
De la Sub-19 noruega, al Salzburgo y Borussia Dortmund en un año. Delantero altísimo y poderoso. Instinto goleador acreditado. Impacto inmediato en la Bundesliga. No es el típico ariete tanque. Suele arrancar desde atrás. Gran pegada con la zurda, oportunista en el área, eficaz en el juego aéreo. Todavía es un futbolista sin refinar.
Mason Greenwood
Manchester United, 18 años
Su irrupción ha sido decisiva en la crecida del United. El último de la excelente generación de juveniles ingleses. Zurdo, directo, acostumbra a jugar por la derecha. Hábil y sin complejos a pesar de su juventud. Instinto para el gol. Sabe asociarse. Siempre da sensación de amenaza. Probablemente el más prometedor de la nueva hornada inglesa.
Mason Mount
Chelsea, 21 años
Su clase no ha pasado inadvertida a nadie. Media punta que terminará convertido en mediocampista cuando lo aconseje el físico, la experiencia y los galones. Creativo, rompe con la conducción y los recursos técnicos, elegante. Buen chutador y lanzador de faltas. Ha ocupado la posición de Hazard, a quien remite en algunos de sus gestos.
Kai Havertz
Chelsea, 21 años
Espigado (1,89 metros) y poético jugador alemán que abandona el Bayer Leverkusen para enrolarse en el Chelsea. Sentido innato para el juego, lo ve todo y rara vez se equivoca. Zurdo, inteligente para llegar al área en el momento adecuado. Se mueve bien por todo el campo y siempre mejora la jugada. Su posición todavía no está definida del todo. En ocasiones transmite una sensación gélida.
Jadon Sancho
Borussia Dortmund, 20 años
Delantero inglés con alma de brasileño, rareza poco vista en el fútbol. Compitió con Foden y Brahim Díaz en el City y prefirió fichar por el Borussia. Futbolista especial, con un abundante repertorio de recursos, desequilibrante como pocos, imaginativo, se mueve en el área con astucia y no le hace ascos al gol. No faltan críticos a su volátil carácter.
Phil Foden
Manchester City, 20 años
Jugador completo, versátil, sustituto natural de David Silva en el Manchester City, aunque su rendimiento como extremo derecho ha sido magnífico en la recta final de la temporada. Campeón del mundo juvenil. Juega con gran convicción. Fácil en las asociaciones cortas. Zurdo, buen rematador de media distancia, no teme al área. Transmite personalidad en el campo.
Dayot Upamecano
RB Leipzig, 21 años
Otro producto de la incesante factoría francesa de centrales. Estampa imponente para su edad. Impresiona su seguridad para maniobrar con la pelota, tanto en el pase como en conducciones que rompen líneas. Rápido para su potente físico, le gusta anticipar y hacer sentir su categoría en el corte. Tiende a cometer uno o dos errores graves por partido, producto de su juventud y de su tendencia a sobrarse en el campo.
Eduardo Camavinga
Rennes, 17 años
La revelación del año en la liga francesa. Medio centro, zurdo, exuberante en el campo, con un despliegue impropio de su edad. Su calidad como atleta no está reñida con sus recursos futbolísticos. Elástico y poderoso, no se ajusta al perfil del medio tapón. Aprovecha su rápido primer paso y su potencia para conducir con mucha prestancia, quizá el aspecto más visible de su estilo. Enérgico y seguro de sus cualidades, no se ha achicado en las grandes ocasiones. No está garantizado todavía como pasador.
Ansu Fati
Barcelona, 17 años
Saltó al primer equipo con 17 años y su contribución fue instantánea. No se acomplejó y salvó al Barça de más de un apuro. Hecho a la medida del 4-3-3. Rápido y profundo, está en fase de formación, pero rara vez ha defraudado. Perdió algo de protagonismo con Quique Setién. Tiene gol, no se altera en el área y no se achica en el juego aéreo. Es la aparición más brillante de un juvenil desde Bojan. La profunda crisis del Barça le coloca en una posición complicada, en el territorio donde a veces se pierden futbolistas de gran proyección.