Tres largos años por una noche de gloria, Neymar...

Llegó el día, Neymar. Tú día. El día que llevas tres años esperando que llegara. Hace poco más de dos semanas fue el tercer aniversario de tu marcha al PSG. Tres años del "¡Se queda!", de la decisión que cambió el rumbo de tu vida y de la de un Barcelona que encantaba con su tridente espectacular. Has hipotecado tu carrera y el éxito que hubieras podido tener si te hubieras quedado jugando al lado de Messi, Suárez, Piqué, tus amigos del alma, por un sueño... El sueño de ser el mejor del mundo. De ser el máximo protagonista de un club, llevándole al inédito título de la Champions. Un sueño que durante más de dos años pareció una pesadilla. Pero que esta noche, finalmente, puede hacerse realidad.

Has tenido que tocar fondo. Las lesiones, las derrotas, las polémicas. Obstáculos que parecieron insuperables. Has querido marcharte. Tirar la toalla. Volver a la zona de confort. Y no lo hiciste el año pasado porque el Barça no tenía dinero y el Madrid, ganas de ficharte. Has tenido que quedarte y encararte a la furia de tu afición y el enfado de tus compañeros. Has tenido que recuperar su confianza y la confianza en ti mismo. Recuperar la alegría. La ilusión. Y volviste distinto. Sólo tú sabes por qué. Has liderado a los tuyos a la mejor temporada de su historia. Y estás a un triunfo de alcanzar tu objetivo. Ganar la Champions y, probablemente, el trofeo de mejor del mundo. Tres largos años de espera. De dudas. Por una noche de gloria.